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Esta mañana se ha firmado el acta de replanteo que supone el inicio de las obras del edificio “La Parrilla”

Esta mañana se ha firmado el acta de replanteo que supone el inicio de las obras del edificio “La Parrilla”

    Esta misma mañana se ha firmado el acta de autorización de replanteo y del inicio de la obra denominada ‘Eliminación de barreras de arquitectónicas y adecuación de espacios para uso sociocultural en edificio “La Parrilla”’. Una obra que tiene una inversión de 400.000 euros.

    El concejal de Cultura y Patrimonio, Carlos Correal, en representación del Ayuntamiento de Alzira, el director de la obra de 40X40 Taller d’Arquitectura, Jorge Gimeno, el representante de la contrata Clásica Urbana, Luis García, y el técnico de la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Carlos del Riego, han sido los encargados de firmar esta acta.

    Una firma del acta de replanteo que supone el inicio de estas obras que suponen el refuerzo de la estructura del edificio, la habilitación de la planta baja y de la primera planta, así como la rehabilitación de las fachadas. Recordemos que ya se hizo, en una primera fase, una intervención en la cimentación y cubierta del edificio.

    Correal ha manifestado: “Con esta firma del acta de replanteo damos inicio a unas obras de recuperación de un edificio emblemático de la Ciudad como es La Parrilla. Unas obras que estarán terminadas previsiblemente durante el verano y en las que habilitamos un espacio destinado a uso sociocultural”.

    Intervención en “La Parrilla”
    El edificio denominado “La Parrilla” es el antiguo Casino Republicano, construido entre 1933 y 1936. Con esta intervención se pretende renovar la instalación eléctrica de todo el edificio, reformar de todos los cuartos de baño, eliminar barreras arquitectónicas y adaptar la distribución interior.

    En la planta baja se ubica el acceso a la planta superior, manteniendo en el resto del edificio el uso como hogar del jubilado. La planta primera va destinada a espacios para uso sociocultural. Con esto, se pretende conservar el carácter racionalista del edificio y devolver el uso sociocultural para el que fue construido. Para ello se procederá a la eliminación de las barreras arquitectónicas existentes, se prolongará la escalera principal y se adecuaran los espacios de la planta primera para el uso sociocultural.

    Las obras de redistribución del espacio interior se actuarán de manera que no alteren las características estructurales o exteriores del edificio, ni afecten a elementos constructivos a conservar. Se realizaran nuevos núcleos húmedos por planta, adaptados a personas con movilidad reducida.

    Se trata de un edificio que constructivamente tiene su complejidad ya que combina pilares de ladrillo macizo, metálicos y de hormigón armado con vigas metálicas y de hormigón armado. Todas las viguetas de los forjados son viguetas metálicas con bovedillas de hormigón con cenizas. El edificio dispone de un patio central que da luz a las estancias centrales.

    Asimismo y, debido a la precariedad de la instalación eléctrica existente que da suministro a la instalación de aire acondicionado, se pretende cambiar el cableado por uno nuevo de secciones adecuadas, libre de halógenos, además de la previsión de instalación de un subcuadro de aire acondicionado con las protecciones reglamentarias según el Reglamento de Baja Tensión y sus ITC. Se procede a una nueva distribución y se dispondrá de un suelo de linóleo sobre el pavimento existente para no sobrecargar los forjados actuales. Las carpinterías interiores y exteriores en mal estado se repararán o sustituirán y se pintará tanto el interior como el exterior.

    Cabe destacar que durante los años 1983 se realizaron obras de reforma en la planta baja para paliar los daños producidos por la riada de 1982 y, durante la década de los 90, se amplió en planta baja la parte del antiguo jardín recayente a la Avenida Santos Patronos y se transformaron las dos primeras crujías del edificio como Hogar del Jubilado. El edificio original constaba de 5 crujías con fachadas a las calles Faustino Blasco y al ramal del río Júcar. En estos momentos el ramal del río es la Avenida Santos Patronos y se ha demolido la casa colindante al prolongar la calle Costa.

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