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Doscientos pacientes oncológicos del Hospital Universitario de La Ribera reciben consejo nutricional

  • La malnutrición durante los procesos cancerosos es una de las principales complicaciones en estos pacientes

  • El centro lleva a cabo talleres para pacientes y familiares, en los que se les indica qué tipo de nutrición es la más adecuada para su tratamiento

  • Cuatro de cada diez pacientes oncológicos presentan malnutrición, y puede elevarse hasta el 80% dependiendo del tipo de tumor, localización y estadio tumoral

El Hospital Universitario de La Ribera ha facilitado ya consejo nutricional a doscientos pacientes oncológicos con el fin de evitar que padezcan malnutrición, una complicación que suele presentarse en 4 de cada 10 pacientes oncológicos, si bien, dependiendo del tipo de tumor, localización y estadio tumoral, esta complicación puede llegar a presentarse en el 80% de los pacientes, lo que incide en un mayor nivel de mortalidad por esta enfermedad.

Desde el pasado mes de marzo, el Hospital Universitario de La Ribera, a través de los servicios de Oncología, Radioterapia y Nutrición y Dietética, cita una vez al mes a los nuevos casos de pacientes con cáncer y a sus familiares para ofrecerles información sobre el tipo de nutrición más adecuada para acompañar al tratamiento oncológico.

Según ha destacado la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital Universitario de La Ribera, Dra. Pilar Luna, “lo que se pretende con estas sesiones informativas es mantener en buenas condiciones la parte del organismo del paciente que está sana para que ayude a la parte enferma a superar la enfermedad”.

Junto a ello, estas sesiones informativas también persiguen alertar a pacientes y familiares sobre posibles síntomas que pueda presentar el paciente durante el proceso oncológico y que requieran de atención nutricional específica, con el fin de que puedan detectarse precozmente y puedan comunicarse al personal sanitario, que tomará las medidas adecuadas para evitar la malnutrición en el enfermo.

Estos síntomas son, especialmente, la pérdida no intencionada de peso (más de 5 kilos en 6 meses), cambios en la forma habitual de comer o la reducción de la capacidad del paciente para realizar actividad física. Ello es especialmente relevante en aquellos pacientes que padecen tumores de tipo digestivo.

Según la Dra. Luna, “llevar una atención nutricional específica aumenta la calidad de vida de los pacientes con cáncer en un 10%, siendo más importante, en este sentido, cubrir los aportes de energía que el equilibrio mismo de la dieta”.

Las sesiones iniciadas en el mes de marzo por el Hospital Universitario de La Ribera se encargan, asimismo, de formar a los asistentes sobre las medidas de higiene que se deben contemplar a la hora de manipular y conservar los alimentos, ya que durante el tratamiento oncológico, las defensas del paciente pueden estar disminuidas y, por tanto, el paciente puede ser más proclive a contraer infecciones.

 

 

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