Ayer se inauguró la exposición de Pérez Contel “Fets i treballs”
Este año, aprovechando el centenario del nacimiento de Rafael Pérez Contel (Villar del Arzobispo 1909- Valencia 1990), artista poliédrico vinculado cronológicamente e ideológicamente con el periodo estético conocido como la vanguardia histórica artística valenciana, la ciudad de Alzira reúne en una exposición-homenaje sus obras vinculadas a nuestra comarca. Todas ellas tienen un denominador común: son figurativas y además se realizan bajo un mismo condicionante, el encargo. Contrariamente a lo que se piensa, es precisamente en estos casos cuando el artista tiene más posibilidades de mostrar su capacidad creadora. El encargo le permite ofrecer la propia interpretación de la temática que se le impone y demuestra, por tanto, la capacidad de hacer una obra inédita partiendo de condicionamientos previamente determinados.
Todas las cosas son ellas y sus circunstancias. Alrededor de cualquier acción siempre hay otros elementos anteriores y posteriores que la hacen más significativa. El arte toma parte de esta dinámica y muchas veces es necesario conocer el contexto en el que se crea la obra para comprender porque el artista ha sido capaz de realizarla.
Pérez Contel tuvo una relación especial con la ciudad de Alzira, tanto desde el punto de vista pedagógico como expositivo y artístico. En 1933 obtuvo la plaza de profesor de dibujo en el instituto local, ubicado al que popularmente conocemos como la Escolapia. Hasta 1936, además de ejercer su tarea pedagógica, realizó en nuestra localidad la escultura Hombre con martillo mecánico como compensación de una beca que la Diputación Provincial de Valencia le otorgó por ir a París. Esta pieza resume de forma sintética el ideario artístico de entonces. Como anécdota, se puede destacar que utilizó como modelo a un alzireño, un hijo del pueblo aún sin identificar hoy en día.
Transcurrido el periodo bélico y tras un largo paréntesis, Pérez Contel y Alzira de nuevo se reencuentran en una exposición realizada en el Círculo Alzireño, conocido popularmente como La Gallera. Estos salones acogieron (1952-54) una muestra artística de vanguardia, en la que participaron componentes del Grupo Z, entre ellos artistas como José Vento, Custodio marco, Jacinta Gil, Carmelo Castellano o Manolo Gil. Acompañaron a los jóvenes un grupo de veteranos, que también expusieron, entre ellos Ernesto Furió, Vicente Beltrán, Francisco Carreño o el escultor Pérez Contel, con dos de sus obras.
Su apego con Alzira se demostró claramente cuando tituló Alzireña a una de sus obras de mármol. La pieza representa una mujer con un capazo de palma manipulando unas naranjas.
Durante dos meses el visitante podrá disfrutar de una muestra del trabajo artístico de Pérez Contel. Las dos temáticas que comportan la exposición son el mundo del trabajo y la imaginería religiosa. Técnicamente se puede encontrar un amplio abanico de las modalidades escultóricas con las que trabajó el artista: talla en madera, tanto policromada como sin policromar, pintura sobre tabla y, por encima de todo, la pieza de bronce más grande que existe de este artista El hombre con martillo mecánico. Setenta y tres años después de esculpir esta obra, por primera vez podrá ser visitada en público.
