El Entierro de la Valencia Marinera ha sido el más multitudinario pero de menor presencia cofrade

El paso del Santo Sepulcro, la obra de Inocencio Cuesta, en la plaza del Rosario del barrio del Canyamelar de los Poblados Marítimos de Valencia puso punto final a la Procesión General del Santo Entierro de la Semana Santa Marinera, uno de los cortejos más multitudinarios celebrados en los últimos años.

Su desarrollo tuvo un correcta coordinación desde la junta mayor, que incrementaron la presencia de delegados entre hermandades, aunque su duración ha sido de las más cortas ante el descenso de cofrades en distintas hermandades.

Todo empezó con puntualidad de reloj a las 18,30 horas en la plaza de los Ángeles con la caballería de gala de la Policía Local. Empezaba de esa forma un desarrollo bíblico de los últimos momentos de la Pasión de Jesús convirtiendo las cofradías el itinerario de la calle Pedro Maza, Remonta, Reina, J.J. Dominé, Cristo del Grao, Francisco Cubells o Rosario en el particular “Camino del Gólgota”.

El adelanto en el paso de cofrades tuvo su primera voz de alarma cuando por la zona de Tribuna de Autoridades empezó a llegar la cabeza casi 15 minutos antes del horario de años anteriores. No se le dió mucha importancia porque podría ser una casualidad pero casi a mitad del cortejo se confirmaba y su causa no podía ser otra: menor presencia de cofrades en los colectivos debido a la crisis que, éste año si, ha hecho mella.

De todas maneras esa minoración de cofrades no deslució un magno cortejo y de los de mayor presencia de público en todo su recorrido incluida la zona de El Grao, la que, en ocasiones, menos gente tiene.

Ha sido el año del estreno de un manto restaurado de la Virgen de la Soledad de los Granaderos del Canyamelar; del Viernes Santo con seis cofradías bajo el título de Real tras la concesión a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno; de la presencia por vez primera de la Policía Autonómica como Guardia de Honor de la Dolorosa del Grao, entre otros. Ha sido también la procesión sin preso indultado y con la ausencia de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte pero también es de resaltar la buena corrección de todas las hermandades destacando el Ecce Homo, la de La Palma, Granaderos del Cabanyal y Coronación de Espinas, cuatro de las formaciones más numerosas de las 30 participantes, y también pudo verse a una sección de tambores propia en los Granaderos del Grao.

Fue también una procesión con buena música cofrade salida de bandas como la de Nuestra Señora del Redentor de “ La Coma” de Paterna; San Luis Bertrán de La Fonteta, de Valencia; del Santísimo Cristo de los Necesitados de Aldadia, de donde procedía otra banda; de la Crucifixión y la del Canyamelar, las dos del mismo barrio, el Canyamelar, de la Virgen de los Dolores del Cabanyal o la Sociedad Musical Independiente de Manises además de dejar buenas impresiones La Pasión Gitana y la banda de la “Concordia”.

En lo referente a pasos de nuevo destacable la belleza del paso de Juan Manuel Miñarro, de la Coronación de Espinas; de Lourdes Hernández, con el de la Oración en el Huerto o las ornamentaciones florales de la Virgen de la Soledad y las Dolorosas e impresionante el paso del Cristo del Salvador con más de 1.000 devotos tras él.

Presencia de guardias custodios tuvieron Jesús en la Columna, con su trozo de la columna original, con la Guardia Civil como también estuvo con el paso de las Mujeres de Jerusalén; el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Local, con el Medinaceli; agentes del cuerpo local con la Soledad de los Granaderos del Canyamelar; la Policía Nacional con el Cristo de los Afligidos; La Policía Autonómica, con la Dolorosa del Cabanyal y los Bomberos con el Cristo del Salvador.

Nutrida fue la representación de autoridades en la Tribuna con el Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y el consiliario de la junta mayor, Antonio Diaz; el presidente de la junta, Francisco Carles; el subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana; el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Francisco Lledó, quien estuvo arropado por la edil de Sanidad, Lourdes Bernal; la diputada de Cultura y de comercio de Valencia, María Jesús Puchalt; y el de Turismo, Cristóbal Grau. Del cupo de la oposición estuvieron ediles socialistas como Pilar Calabuig, Pedro M. Sánchez e Isabel Dolz, quien vio transcurrir a su hermandad de antaño, la del Salvador y el Amparo.

De otro orden, estuvo también el pregonero el teniente general, Rafael Comas, y el presentador de las publicaciones, el periodista Paco Lloret; la Fallera Mayor de Valencia, Estefanía López, y varias componentes de su corte de honor; el presidente de la Federación de Folclore, Manuel Camarasa y el de la Española de Halterofilia, Emilio Estarlik; el presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo, Manuel Aradilla, y el del Ateneo Marítimo, Miguel Angel Belenguer, en el que quizás sea el último tiempo de apertura de este centro cultural si no hay una solución.

El cortejo terminó con el traslado del Sepulcro al local social de su hermandad para el traslado vespertino de hoy sábado.