Esta semana se inician las obras de la avenida Jaume I

El pasado viernes el alcalde de Altea, Miguel Ortiz, firmaba el acta de replanteo de las obras de la avenida Jaume I, una de las arterias principales de la localidad, que se inician esta semana y que comprenderán desde la calle Pont de Moncau hasta la calle Garganes.

Tras la firma del acta de replanteo Miguel Ortiz destacaba "la forma de trabajar que el Ayuntamiento ha tenido en este proyecto". "Desde el inicio hemos querido que haya un consenso entre comerciantes, vecinos y Ayuntamiento", explicaba el primer edil.

"Las obras que están a punto de iniciarse son la consecuencia de más de dos años de reuniones, entre comerciantes, vecinos y Ayuntamiento, indicaba el alcalde, donde se ha intentado y hemos conseguido buscar el elemento común y aglutinador, por parte de la mayoría de comerciantes, de los técnicos del Ayuntamiento y también por parte de los vecinos". "Gracias a ese esfuerzo de todos hemos conseguido consensuar una de las obras más importantes de las que se pueden realizar en Altea", afirmaba Miguel Ortiz.

Una de las dificultades de las obras es que las mismas van a afectar tanto a aparcamientos como al tráfico y a los comercios, por ello el alcalde anunciaba una reunión, que se ha celebrado esta mañana, en la que han intervenido los técnicos de la empresa adjudicataria que va a acometer las obras, Pavasal; el Ayuntamiento y la Diputación de Alicante, que financia el cien por cien del coste de las mismas. El objetivo de este encuentro de trabajo es la coordinación de todas y cada una de las actuaciones de tráfico, aparcamiento y las obras en sí mismas, para "intentar que se dificulte lo menos posible al tráfico y a la actividad comercial", explicaba el alcalde.

Miguel Ortiz calificaba estas obras como "infraestructuras imprescindibles que tienen como objetivo, por una parte mejorar la calidad de vida de los vecinos que viven en esta zona; y por otra, impulsar el Plan de Acción Comercial con el que intentamos hacer de la zona centro de Altea un espacio lo más agradable posible, para que los vecinos de Altea y comarca encuentren en la avenida Jaume I un área atractiva y sugerente para realizar sus compras".

El alcalde anunciaba también las futuras obras de la plaza de los Deportes, "que están en este momento en proceso de adjudicación y que, en este caso, van a estar financiadas en su totalidad por parte de la Generalitat Valenciana". Miguel Ortiz indicaba que "en el próximo mes, como muy tarde, puedan iniciarse también".

Por su parte, el edil de Proximidad de la zona centro, Sebastián Gómez, explicaba en qué consistirán estas obras. "Principalmente, informaba, se pretende homogeneizar las dos partes de la avenida y que gane en atractivo para la gente que venga a comprar a esta zona".

"Desde la zona del Ayuntamiento hacia la calle Pont de Moncau, se van a reparar todas las aceras para nivelarlas con la acera de los edificios, en la medida en que sea posible. Y desde la plaza del Ayuntamiento hasta la calle Garganes se ampliarán las aceras, para igualarlas con el otro lado, con lo que se ganarán dos metros de acera para mejorar el paso de los peatones", detallaba Gómez.

El edil también informaba de que se cambiará el sistema de aparcamiento en toda la avenida, que tras las obras será en sistema de cordón, en línea, un coche detrás del otro, "con lo que se conseguirá que los coches no invadan la acera, y habrá más espacio para los peatones".

Asimismo, existe la posibilidad de que las cafeterías puedan ganar terraza, utilizando el mismo diseño todas ellas, "lo que potenciará la oferta comercial", manifestaba el edil.

Las obras finalizarán con un asfaltado impreso, como el de la plaza del Ayuntamiento, en los dos tramos de la avenida, "con lo que se va a conseguir dar un aspecto más urbano y más atractivo para potenciar esta calle comercialmente y ganar en calidad de vida de los vecinos".

Según el edil, y atendiendo a las previsiones de la empresa, "es posible que las obras finalicen antes de lo previsto. En el proyecto inicial las obras tenían una duración de cuatro meses, pero la idea es que, seguramente, tarden menos, para molestar lo menos posible a los comerciantes, vecinos, tráfico y viandantes".

Gómez indicaba que se va a comunicar a todos los comerciantes el tiempo de duración de las obras en cada uno de los tramos, "para que los comerciantes se puedan planificar lo mejor posible, así como ocasionar las menores molestias durante el tiempo que duren las obras".