El edificio Maravallu dejará de ser un punto negro en el acceso al Casco Antiguo de Altea

Durante esta legislatura Carolina Punset se propuso resolver problemas que llevaban décadas enquistados y causaban graves perjuicios a la ciudadanía. Solares abandonados, edificios en ruinas y patrimonio arquitectónico degradado han sido solo algunas de las cuestiones que se han abordado.

Entre todos ellos cabe destacar por su trascendencia el conocido como Edificio Maravallu, situado en la Calle Calvario contigua al casco antiguo. La obra de dicho edificio fue paralizada en su día, hace mucho más de una década por exceso de volumen. Las vicisitudes del procedimiento han sido muchas, y lamentablemente los particulares que invirtieron su dinero lo perdieron. El inmueble fue subastado y pasó a ser propiedad de un banco.

Desde entonces las ruinas de la finca, no solo afeaban la imagen de nuestro casco antiguo, sino que generaban graves disturbios vecinales por culpa de ocupaciones ilegales, suciedad y escombros que molestaban a propios y extraños. Desde la concejalía de urbanismo se ha estado en contacto con la propiedad, se ha impulsado la demolición del exceso de volumen y se ha coadyuvado el inicio de las obras para concluir la edificación. “Ya tienen licencia y se estima que las obras durarán más de un año y cuando finalicen, se habrá desbloqueado y solucionado uno de los problemas más importantes con los que me encontré al llegar a esta concejalía”, comentó la concejala, Carolina Punset.

“Este era uno de los puntos negros, pero ha habido muchos más a los que hemos sido los únicos que hemos dado salida. Cabe destacar la fachada contigua al Bodegón de Pepe en el Paseo marítimo, el solar de las Torres Moras en la Calle Santa Bárbara, el solar de la Calle Santo Domingo también en el casco antiguo, el Portal Nou en el conjunto histórico artístico, la demolición de las casas ocupadas conocidas como vivienda de los Maestros al lado de la finca de la Campaneta, el callejón de San Xuxim etc… etc…”, enumeró Punset.