El Ayuntamiento encarga la limpieza a la Empresa Pública, ahorrando 1 millón de euros con respecto a 2011
La medida permitirá ir pagando la deuda contraída con FCC, manteniendo los servicios y aumentando la eficacia en la limpieza de calles y edificios públicos
El Pleno del Ayuntamiento de Altea ha aprobado esta misma mañana, con el único voto en contra del PSOE, encomendar a la Empresa Pública de Desarrollo Municipal la limpieza de las calles y los edificios públicos. La medida, aprobada con los votos del Partido Popular y Cipal y la abstención del Bloc, va a suponer un ahorro de 1 millón de euros, con respecto a lo presupuestado en 2011. El objetivo es “salvar la actual situación económica para poder seguir limpiando los colegios, las calles y los edificios públicos, manteniendo el servicio e intentando mejorarlo”, tal y como aseguró el Alcalde de Altea, Miguel Ortiz.
Durante el Pleno, Miguel Ortiz manifestó que se trata de una medida “necesaria” que ya venía recogida en el Plan de Saneamiento y Reactivación Económica, aprobado el pasado mes de noviembre por el equipo de gobierno, e hizo hincapié en la necesidad de reducir el gasto para poder afrontar la deuda de 5 millones de euros, contraída con la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), adjudicataria del servicio hasta ahora. Según explicó Ortiz, la decisión de encomendar el servicio de limpieza a la Empresa Pública también viene refrendada por el hecho de que, al tratarse de una empresa pública, está exenta de pagar impuestos al Estado, lo que conlleva un ahorro del 34%.
Para el Alcalde de Altea, la puesta en marcha de esta medida avala que el actual equipo de gobierno “está tomando decisiones y asumiendo responsabilidades” y añadió que “si no se hubiera llegado a acuerdos con FCC, ahora mismo nos encontraríamos en la situación de que no se estarían limpiando nuestras calles, colegios y edificios públicos”. Asimismo, Ortiz señaló que esta forma de trabajar “contrasta con la del PSOE, que no tomó ninguna decisión durante 4 años, y con la del Bloc, que amparó a los socialistas durante esos cuatro años, lo que se tradujo en una nefasta gestión que sólo ha traído a Altea caos y bancarrota”.
En este mismo sentido, el concejal del Área Económica, Pedro Barber, recordó que la contrata de limpieza y recogida de basuras lleva caducada desde 2007, y reiteró que la encomienda de la limpieza a la Empresa Pública “se realiza por razones económicas y de eficacia”. La medida entrará en vigor en febrero de 2012 y finalizará en 2021, pudiéndose establecer una prórroga. Barber detalló que el coste del servicio se cifra en 1.400.000 euros anuales, lo que supone un ahorro de 1.000.000 euros, con respecto a lo presupuestado en 2011. El edil popular también remarcó que queda establecido un 'colchón' de cerca de 490.000 euros anuales, que se ahorra respecto a lo presupuestado en la Memoria Técnica, “y que se podrá destinar a cancelar la deuda con FCC o a ajustar y mejorar el servicio”.
Al hilo de esta argumentación, Barber también recordó que se ha acordado un 'calendario de pagos' con FCC para ir asumiendo, en el plazo de 10 años, la deuda de 5 millones de euros. Y remarcó que, de no haberse llegado a este acuerdo, el importe de la deuda podría haberse incluso duplicado, al sumar los intereses de demora que hubiera exigido la empresa. Con todas estas medidas, tal y como señaló Barber, “la continuidad del servicio está garantizada, y el Ayuntamiento intentará asumir el personal y la maquinaria con los que actualmente se limpia Altea, prestando esta labor con mayor eficacia”.
Por su parte, el concejal de Infrastructuras, Jaime Sellés, afirmó que esta encomienda a la empresa pública “es un reto que asumimos desde el el equipo de gobierno y que responde a la supervivencia del Ayuntamiento, ya que necesitamos ahorrar dinero para no perder servicios, y estamos trabajando en este sentido, desde el principio de la legislatura”. Jaime Sellés matizó que el servicio va a incluir la limpieza de las urbanizaciones y los cristales de los colegios y edificios públicos, hasta ahora no contemplados, “con el consiguiente beneficio para el pueblo de Altea”. Además, Sellés remarcó que el ahorro en el coste del servicio también responde al cierre de edificios públicos y al ajuste en la frecuencia de las limpiezas y adelantó que “se van a optimizar al máximo los recursos, tanto humanos como técnicos”.
