Medio Ambiente inicia la segunda fase de restauración del cauce del río Algar

Esta semana se han iniciado las obras de la segunda fase de la restauración ambiental de la desembocadura del río Algar. Desde la concejalía de Medio Ambiente, se solicitó a Confederación Hidrográfica del Júcar, la actuación "para eliminar unos meandros muy erosivos que han afectado el talud de hormigón que soporta el camino del río en el margen derecho a la altura de la AP7" ha manifestado el concejal delegado, Miguel Angel Capilla. "Es una zona muy transitada -indica el concejal- y ante la fuerza del caudal de agua que ha acumulado se ha creado una auténtica montaña de grava central y ya no circula por su lecho natural, sino que ha buscado un movimiento circular en forma de meandros que lo que está haciendo es socavar el talud". El talud es de hormigón y según comenta Capilla no tiene ninguna adaptación al terreno, es muy artificial por lo que Medio Ambiente está pensando en su sustitución por un talud de muro de escollera a la espera de que autorice esta mejora la Conselleria de Medio Ambiente. En su inicio el talud iba a ser construido con gabión "en cualquiera de las dos opciones -remarca Capill- el cambio es mucho más adaptable al terreno y más natural que el talud artificial de hormigón". El proyecto ya iniciado contiene además el desbroce de caña y sobre todo, la eliminación de esa montaña de grava central que provoca que el cauce del río ya no fluya por el centro del cauce aumentando su capacidad erosiva en el talud y con el riesgo de que el camino cualquier día ceda.

Desde la concejalía de Medio Ambiente, se propusieron mejoras en el proyecto inicial que incluyen la reposición de las marras de la plantación inicial ahora secos y la dotación de riego de las nuevas plantas repuestas, cosa ésta que se asumirá por la empresa responsable de las obras y puedan sobrevivir en las primeras fases del desarrollo del proyecto.

Asimismo, el periodo de ejecución de las obras que se tiene previsto que finalice en febrero, se ha hecho coincidir con la estación invernal, para no interferir en periodos de anidación de la avifauna presente, recuperada ampliamente tras la restauración inicial de la desembocadura de nuestro río.