El Ayuntamiento edita el catalogo con los artistas y restaurantes que participaron en la ruta “Altea come Arte”
El Ayuntamiento de Altea ha editado un catalogo con las fotografías de las obras de 24 artistas plásticos que expusieron su obra en otros tantos restaurantes y hoteles de la localidad, en el marco del proyecto “Altea come Arte”, una ruta gastronómica y artística que fue inaugurada el pasado 19 de julio y que seguirá abierta hasta el 15 de octubre. El proyecto cultural y turístico “Altea come Arte”, ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández, así como la participación activa de 24 restaurantes de Altea.
En la presentación del catalogo, los comisarios de la exposición, los profesores de Bellas Artes, Alfonso Sánchez Luna y Susana Guerrero, acompañados del Concejal de Presidencia, Jesús Ballester, y del restaurador alteano, José Angel Navarro “Barranqui, hicieron un balance de lo que ha sido la primera edición de “Altea come Arte” y de la continuidad, más allá de la temporada alta de verano, del programa a través de la edición del Catalogo de la exposición colectiva. Para Sánchez Luna la experiencia de reunir en una misma ruta a 24 estudiantes experimentados de Bellas Artes con otros 24 restaurantes y hoteles de Altea “ha sido un éxito”.
La ruta se inicio con una exposición colectiva el pasado 19 de julio, y desde entonces durante todo el verano se han podido ver las obras en los restaurantes de la ruta, una ruta que se recoge en el catalogo de “Altea come Arte” donde se pueden ver las fotografías de los establecimientos, “hechas con una perspectiva artística con imágenes no convencionales, y la obra del artista que expone en el restaurante, hay una fusión coherente entre las obras de arte y el estilo de cada restaurante, todo está en consonancia”.
El concejal de Presidencia, Jesús Ballester, agradeció el respaldo de la Universidad Miguel Hernández, y de los 24 establecimientos que han participado en la iniciativa, “porque gracias a ellos se ha hecho posible Altea come Arte”; Ballester valoro positivamente la experiencia, ya que “ha servido para impulsar la oferta cultural, artística y turística que defiende el modelo Altea”, y al respecto resalto los beneficios del proyecto puesto en marcha este verano, como han sido la actuación conjunta del Ayuntamiento y la Facultad de Bellas Artes, “que no sólo se van a limitar al proyecto sino que a partir del mismo se van a profundizar las relaciones culturales y sociales entre ambas instituciones”, otro de los aspectos que destaco Ballester es la implicación de la Universidad con el pueblo, con el objetivo de “sacar la Facultad a la calle, que se empape de Altea”.
Por último Ballester apostó por la continuidad del proyecto “Altea come Arte”, “con el catalogo no termina la experiencia, sino que le da continuidad, el catalogo es ahora una herramienta muy útil porque servirá para dar a conocer a los restaurantes no sólo en la localidad sino a través de los artistas en otros lugares”. Para Ballester con la exposición colectiva, y con el catalogo de Altea come Arte “se ha generado una dinámica para que los restaurantes habrán sus puertas al arte durante todo el año, y que la relación entre los artistas y restauradores se mantenga más allá del verano”.
