El pleno de Almussafes aprueba una moción en defensa del servicio postal público

Durante la sesión plenaria celebrada ayer jueves en Almussafes, la totalidad de los representantes municipales aprobaron dos mociones presentadas por la propia alcaldía y remitidas desde la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, centradas en la defensa tanto del servicio postal público como del sistema bancario autóctono valenciano, garantizando la continuidad de las cooperativas de crédito y las cajas rurales.

Compromís, PP y PSOE acordaron requerir al gobierno de la nación para que tome las medidas necesarias para garantizar la viabilidad del servicio postal público, asegurando que los ciudadanos reciban el reparto de correspondencia 5 días a la semana como manda la Directiva Postal europea.

En la propuesta se defiende la contribución de Correos a la cohesión social, territorial y económica del país, con la prestación de un servicio público a ciudadanos, empresas y administraciones en la totalidad de los núcleos de población, al margen de su rentabilidad económica. En la actualidad son más de 8.000 los municipios atendidos, 16 millones de hogares, 3,2 millones de empresas (más del 99% son pymes) y un total de 7.100 puntos de atención en el ámbito rural (carteros rurales y oficinas) y más de 100.000 kilómetros diarios.
“El servicio que presta Correos en Almussafes es crucial, tanto en el casco urbano como en nuestras áreas industriales”, constató el alcalde, Albert Girona, durante la presentación de la moción, que apuesta por el mantenimiento del servicio público de Correos, la defensa de todos los puestos de trabajo y el mantenimiento del reparto en todo el territorio.

En defensa de las cooperativas de crédito y cajas rurales

También el pleno de la corporación se sumó a la propuesta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias al gobierno autonómico y central de abrir un debate en la sociedad valenciana sobre la necesidad de conservar el sistema bancario autóctono que ha conseguido sobrevivir al proceso de reestructuración financiera aplicado durante los seis años de recesión económica, ofreciendo una solución a la situación actual de las cooperativas de crédito y cajas rurales valencianas que garantice su futuro.

En el conjunto del estado español existen 65 cooperativas de crédito y cajas rurales, por lo que casi la mitad están en la Comunidad Valenciana. De hecho, actualmente, el sistema bancario valenciano está compuesto por una caja de ahorros, Caja Ontinyent, y 31 cajas rurales/cooperativas de crédito, que suponen una cuota de mercado del 12% de los depósitos y del 9% de los créditos del sistema bancario valenciano, con 310 oficinas, 1.525 trabajadores, 6.000 millones de euros en créditos y 5.700 millones de euros en depósitos.

En la propuesta se constata que las Cajas Rurales y las Cooperativas de Crédito son necesarias para la recuperación de la economía valenciana, puesto que son entidades financieras independientes, sólidas y viables, dedicadas preferentemente a la financiación del mundo rural de las cooperativas valencianas y también de los sectores industriales y de servicios, con una fuerte tradición histórica en la Comunidad Valenciana.

Además de no haber sido rescatadas ni haber recibido dinero público durante la crisis actual, al cumplir con las exigencias de capital y de solvencia impuestas desde la Unión Europea, revierten una parte de sus beneficios económicos en la sociedad a través del patrocinio de actividades sociales, culturales y artísticas de la comunidad local.