La ciudadanía almussafense conoce de cerca el fenómeno de los refugiados con Cruz Roja

Ayer, jueves 15 de marzo, el Centro Municipal de Formación de Personas Adultas de Almussafes concluía sus XIX Jornadas Culturales y de Esparcimiento con una charla en la que voluntarios de Cruz Roja explicaron a los asistentes algunas de las cuestiones más destacadas del fenómeno de los refugiados. Para ello utilizaron cifras oficiales y proyectaron diversos videos con testimonios de personas que han atravesado por esta situación. Durante la tarde, que incluyó un taller práctico para que los asistentes se pusieran en la piel de las personas obligadas a abandonar sus países, también se ofreció parte de un documental en el que se muestra la labor de las organizaciones humanitarias.

Las XIX Jornadas Culturales y de Esparcimiento organizadas por el Centro Municipal de Formación de Personas Adultas de Almussafes concluyeron ayer jueves 15 de marzo por la tarde con una charla sobre el fenómeno de los refugiados impartida por personal de Cruz Roja Española. Rubén Pérez, responsable de Comunicación de la delegación de la entidad en Algemesí, y María José Alonso, referente provincial en asuntos relacionados con el derecho internacional humanitario, abordaron ante medio centenar de personas este complejo tema en el que se entremezclan cuestiones de carácter legislativo, político y humanitario.

Durante la charla, se destacó que hasta 2016 más de 65 millones de personas se habían visto obligadas a salir de sus territorios de origen debido a diversas circunstancias, entre las que se encuentran los conflictos bélicos y la pobreza, pero también la pertenencia a colectivos minoritarios amenazados por razones de tipo étnico, religioso o de orientación sexual, entre otros motivos. De esa cifra 22,5 millones son refugiados. "Muchos de ellos no tienen recursos para viajar hasta Europa y no tienen más remedio que optar por desplazarse en embarcaciones en malas condiciones", explicó Pérez.

Existe un estatuto del refugiado aceptado por prácticamente todos los países, pero luego los Estados lo adaptan en función de sus respectivas legislaciones y también en base a otros criterios. "Es habitual que los países aleguen falta de medios para acoger grandes cantidades de gente", señala. Los países europeos, recuerda, "se comprometieron a acoger a un determinado número de refugiado en función del tamaño de la población, el PIB, la tasa de desempleo o el número de solicitantes de asilo, pero España se comprometió a acoger a 9.000 refugiados y de momento solo ha acogido a 1.301".

Aunque las organizaciones humanitarias no pueden asumir las obligaciones que tienen los países para proteger a los ciudadanos, son muchas las entidades que trabajan a nivel internacional para intentar mejorar un poco la calidad de vida de estas personas. Rubén Pérez y María José Alonso pusieron el ejemplo de Cruz Roja Española, que tiene en marcha distintos proyectos, muchos de ellos relacionados con el saneamiento de las aguas, y de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados.

Durante la sesión también recordaron que durante 2017 fallecieron o desaparecieron más de 3.100 personas en el Mediterráneo y que diversas entidades se dedican a salir al mar para evitar que la cifra continúe creciendo. Para ello, proyectaron parte de un documental que muestra la labor de los voluntarios en tareas de rescate en alta mar, donde les ofrecen una primera atención antes de trasladarlos al país más cercano, "donde comienza la parte más dura, la de la solicitud de asilo".

"Aliments per a la solidaritat"

La responsable provincial de Desarrollo Territorial de Cruz Roja, Rosa Ferrer, aprovechó el acto para animar a los asistentes a colaborar como voluntarios en el programa 'Aliments per a la solidaritat', el primero de los proyectos impulsados por la institución tras su reimplantación en la localidad. "El voluntariado es algo muy gratificante y con él podemos ayudar a los que cerca de nosotros no cuentan con la suerte de tener sus necesidades básicas cubiertas", aseguró. Los interesados en participar pueden dirigirse al departamento municipal de Bienestar Social, situado en la planta baja del centro de salud de la localidad, para obtener más información.