El Ayuntamiento de Almussafes premia en el Marc Granell a un murciano y un valenciano
Sus poemarios han sido seleccionados entre un total de 228 obras inéditas
Un homenaje a Marc Granell cierra con nota la gala de entrega de los galardones
Durante la velada del pasado viernes día 9, el salón de actos del Centro Cultural acogió el acto de entrega de los premios de la decimo octava edición del Certamen de Poesía “Marc Granell” Villa de Almussafes. El valenciano afincado en Austria, Vicent Botella se ha alzado con el galardón a la mejor colección poética en valenciano y el poemario del murciano Miguel Ángel Prieto ha obtenido el reconocimiento en la modalidad de castellano. Concluida la entrega de los galardones, acto con el que el ayuntamiento clausuró oficialmente la agenda de actos de la Semana del Libro 2014, numerosos espectadores se emocionaron con el espectáculo Terra Lliure, un homenaje al poeta Marc Granell por parte del grupo poético Argila de l’Aire, coincidiendo con la conmemoración de su vigésimo aniversario.
A partir de las diez y media de la noche del pasado viernes, Almussafes celebró la gala oficial de entrega de los premios del Certamen de Poesía "Marc Granell", concurso literario convocado por el consistorio municipal y que en esta decimo octava edición ha conseguido reunir un total de 228 colecciones poéticas inéditas. “La presencia internacional y sobrado prestigio del certamen literario Marc Granell ha hecho posible que la participación se haya ido incrementando año tras año, pasando de 101 obras presentadas en la convocatoria de 2011, a 181 en 2012 y a 208 en la pasada edición, alcanzando la cantidad de 228 en la del presente año 2014”, destacan fuentes municipales.
El alcalde, Albert Girona, y el propio poeta que apadrina el concurso, Marc Granell, fueron los encargados de entregar los galardones a los autores premiados en las dos modalidades convocadas. Tras valorar la totalidad de los originales presentados en la presente edición del certamen, la distinción a la mejor colección poética en castellano ha recaído en Miguel Ángel Prieto Sánchez, con la obra titulada “Un cielo sin orillas”, al imponerse su colección a los otros 168 originales de poetas, tanto del territorio nacional, como oriundos o residentes en los Estados Unidos, Canadá, Cuba, Argentina, Rusia, Alemania, Austria y el Estado de Israel.
Aunque el autor murciano no pudo asistir al acto público, sí que estuvo presente con unas palabras de agradecimiento que se encargó de trasmitir el propio Marc Granell. Por su parte, el poeta valenciano Vicent Botella, se ha alzado con el galardón al mejor original en la modalidad de valenciano con el trabajo inédito titulado “La llàstima”, el poemario mejor valorado por el Jurado del certamen entre los otros 58 presentados por escritores valencianos y catalanes. Botella se desplazó directamente desde la ciudad de Viena, donde reside, para recibir en primera persona el galardón, acompañado por sus familiares más allegados.
A ambos autores les ha correspondido un premio en metálico de 1.200 euros, además de la publicación de su obra en la colección Razef de la editorial Edicions 96, de la que se les entregarán 20 ejemplares en concepto de derechos de autor el próximo año.
Como en las anteriores ediciones, el acto también incluyó la presentación de la edición Razef, que incorpora los poemarios de los dos autores galardonados en la pasada convocatoria del certamen. La propia gerente de la editorial, Dolors Pedrós, entregó los lotes a los poetas Vicent Torres y Miguel Sánchez.
El espectáculo Terra Lliure. Poemes de Marc Granell, interpretado por Mª Carmen Sáez, Mila Fernández y Jose Antonio Mateo, todos ellos integrantes del grupo poético Argila de l’Aire, puso el broche de oro al acto literario.
La puesta en escena de una serie de versos poderosos que transmitían el alma del poeta, acompañada de la música compuesta por Néstor Mont y un montaje audiovisual impactante, crearon el músculo, la sangre y el esqueleto para que esa alma se hiciese carne ante los espectadores. El viaje de la oscuridad hacia la luz atravesado por la mirada apasionada y lúcida del poeta contó con la colaboración de l’Horta Teatre, bajo la producción ejecutiva de Alfred Picó y la dramaturgia y puesta en escena de Roberto García.
