Una exposición retrata la devoción de Almussafes por su patrona, la Santíssima Creu

El 2014 será recordado en los anales de la historia de Almussafes como una de las fechas más importantes con la Santíssima Creu como protagonista. Precisamente, el próximo día 3 de mayo se cumplen 250 años de la llegada a la localidad de este madero de la Cruz en la murió Jesucristo, reliquia autentificada por la Curia Diocesana que fue donada por doña Manuela Tubiá Borja a la parroquia el 1 de febrero de 1801 y por la que los almusafenses han mostrado siempre una gran devoción. Fruto de esa veneración pública por el Santo Leño, fue su proclamación como patrona de la localidad hace 200 años y la celebración de una gran fiesta religiosa hace medio siglo, que tuvo también el aval institucional a través de su nombramiento en el pleno celebrado el 14 de julio de 1964 como Alcaldesa Honoraria de la población. La Cofradía de la Santísima Cruz, constituida hace 32 años, con la colaboración del cura párroco y de los otros movimientos cristianos, y también del propio Ayuntamiento de Almussafes, ha emprendido la organización de un extenso programa de actos conmemorativos, entre los que se integra la exposición retrospectiva de la historia de la reliquia, inaugurada durante la tarde de ayer jueves y que abrirá sus puertas hasta el próximo día 9 de mayo en la sala expositiva del Centro Cultural.

El presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz, Juan Manuel Bou, el cura párroco, Miguel Martínez, y el alcalde, Albert Girona, dirigieron la ceremonia de inauguración de la muestra que honra a la patrona de Almussafes, quien protagoniza cada 16 de julio el día grande de las Fiestas Patronales. El acto contó con la presencia de las autoridades locales, de los integrantes de la cofradía y de buena parte de las 61 camareras que han venerado a la Santíssima Creu, desde la constitución de la entidad de carácter religioso, el día 13 de junio del año 1983.

Durante el acto, el cura bendijo la exposición, a la que dotan de contenido un total de doce paneles que abordan, tanto en imágenes gráficas como en textos, los 250 años de vida de existencia del Lignum Crucis en el municipio de Almussafes. Los principales hitos históricos referidos a su llegada, las dos capillas que la han albergado a lo largo de su historia, los documentos que hacen referencia a su proclamación como Alcaldesa de Honor, así como aquellos escritos e imágenes gráficas que dan fe del fervor de los vecinos y vecinas de Almussafes por su patrona dotan de contenido los primeros tres paneles.

Las fotografías y textos explicativos de la decoración de las calles de Almussafes durante la conmemoración del segundo centenario de la llegada de la reliquia a la población centran los soportes panelísticos centrales.

Y finalmente, los documentos oficiales de constitución de la cofradía con imágenes gráficas de sus cuatro presidentes hasta la fecha y de los fundadores de la misma, así como de las 61 camareras de la Santíssima Creu completan los últimos paneles de la muestra retrospectiva, que ofrece a los visitantes la posibilidad de ver, por primera vez, el diseño original del anda de la Santíssima Creu que fue destruida durante la Guerra Civil Española, una imagen gráfica inédita que la parroquia recuperó hace unos pocos años.

Documentos oficiales y cesiones de particulares
Destaca en la exposición la vitrina dedicada especialmente a la Santíssima Creu como Alcaldesa de Honor, que alberga el libro de actas plenarias, custodiado en el archivo municipal, en aquellas páginas que dan fe de su nombramiento por el pleno del ayuntamiento celebrado el 14 de julio de 1964, así como el bastón de mando que el alcalde de la época, Vicente Bosch, entregó en la propia iglesia durante las Fiestas Conmemorativas del II Centenario de la Entrada en Almussafes del madero donde fue martirizado y finalmente sacrificado Jesús.

La muestra también incorpora otros artículos cedidos por particulares de Almussafes y de otras poblaciones, como dos adornos originales que decoraban el portal de todas las casas de la calle 18 de Julio, actual Avenida Algemesí, pintados por el vecino de la localidad, Rafael García Arambul ex profeso para la festividad del 200 aniversario. Otra joya que ilustra la exposición es una cortina de las que antiguamente se colgaban en la entrada de las casas de la villa, confeccionada a mano en el año 1920, aproximadamente, con la imagen del Lignum Crucis como protagonista, que tuvo que ser escondida durante los años del conflicto armado.

Tres réplicas de la Santíssima Creu, creadas ex profeso para los altares que los vecinos de la villa montaron hace 50 años para honrar a su patrona, un tapiz de la calle Mayor o la toalla que ornamentaba el antiguo altar de la Santíssima Cruz, que también fue destruido a partir del año 36, son otras de las curiosidades que los almusafenses pueden descubrir si visitan la muestra retrospectiva que se mantendrá abierta hasta el próximo día 9 de mayo.