El Ayuntamiento de Almussafes, pionero en la apuesta por la reeducación vial frente al pago de las denuncias
Un 35 por ciento de los infractores opta por la realización de los cursos de formación
A finales del año 2011, el Ayuntamiento de Almussafes aprobó una nueva ordenanza municipal de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, en la que se establecía la posibilidad de que los conductores denunciados pudiesen canjear las sanciones impuestas por cursos de reeducación vial. Esta iniciativa rompió moldes a nivel nacional, puesto que se traduce en menos ingresos para las arcas municipales, al oponerse al afán recaudatorio de las administraciones locales y optar, en su lugar, por otra vía de cumplimiento de la legalidad que, durante los últimos dos años, ha probado ser efectiva al detectarse la adhesión de un 35 por ciento de los infractores a esta modalidad alternativa de retribución de la sanción. Precisamente, desde hace unos pocos días, un total de 140 personas de las 670 que han sido sancionadas, desde principios de año, por incumplimiento de las leyes de tráfico en el casco urbano y las zonas industriales, están asistiendo a los talleres formativos que imparten el inspector jefe, un oficial y un agente de la Policía Local de Almussafes. La mitad de los alumnos participantes no residen en la población, puesto que la norma municipal no discrimina por razón de la localidad de origen.
Hace tres años, el Consistorio de Almussafes se postuló a favor de la primacía de la formación de los conductores infractores frente a la vía ordinaria de recaudación, a través de sanciones económicas, de las denuncias impuestas.
Para ello, aprobó una nueva ordenanza municipal en la que se recogía el espíritu de la última modificación de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, en la que se obligaba al Estado a destinar íntegramente el dinero recaudado por la DGT a programas de sensibilización y educación vial, prevención de accidentes y ayuda a las víctimas, perdiendo su carácter recaudador. En concreto, la nueva normativa de tráfico del Consistorio de Almussafes se diferenciaba del resto por permitir el intercambio de la multa a favor de la participación en cursos de educación vial. La citada medida coincidió en el tiempo con el inicio de la recesión económica y sus consecuencias en las economías familiares.
A principios del año 2012, el consistorio municipal inauguró el primer programa de cursos de reeducación vial con medio centenar de infractores que, voluntariamente y tras petición expresa al ayuntamiento, se habían acogido a esta modalidad alternativa de retribución de la sanción.
Cuando ya se han cumplido dos años desde la puesta en funcionamiento de la iniciativa y tras el análisis de los datos recabados en las dependencias policiales, el concejal de Seguridad Ciudadana, Carles Grancha, califica esta experiencia como muy positiva, puesto que tanto durante el año 2012, en el que se impusieron 656 denuncias, como en el 2013, que concluyó con un total 1.056, un 35 por ciento de los transgresores apostó por su participación en los citados cursos municipales, formación que les exime de abonar la cuantía de la multa en metálico, a la par que les aporta una mayor sensibilización y concienciación en cuanto a su responsabilidad al volante.
Desde hace unos pocos días, un total de 140 de los 670 conductores sancionados desde el pasado día 1 de enero y hasta la actualidad están asistiendo al programa de reeducación del 2014. Las sesiones se imparten en la sala de conferencias del Centro Cultural por parte del inspector jefe de la Policía Local, David Lerma, el oficial, Antonio Esteve, y el agente, Vicent Agustí. La ordenanza municipal regula la asistencia a una sesión de tres horas por cada sanción leve, dos sesiones de tres horas por cada sanción grave y cinco sesiones de tres horas por cada sanción muy grave.
“El objetivo de los cursos radica en concienciar a los infractores acerca de la importancia que las buenas actuaciones viales tienen para la prevención de accidentes de tráfico y las graves consecuencias que se derivan de pequeñas infracciones al volante en cuanto al incremento de los mismos y, secundariamente, como afecta todo ello en la calidad de vida de los vecinos”, destaca Grancha. En el caso concreto de Almussafes, un 80 por ciento de las denuncias se generan como consecuencia del estacionamiento de turismos en zonas prohibidas, frente al 10% por incumplimiento de normas de tráfico como el límite de velocidad, distracciones al volante o detección de alcohol en sangre y, el 10% restante, por el incorrecto estado del vehículo o por aspectos relacionados con la carencia de documentación, el seguro o la ITV.
Los talleres están al alcance de todos los infractores, sean o no vecinos de Almussafes. De hecho, desde la aplicación de la campaña, en torno a un 50% de los participantes en el programa de reeducación vial convocado por el ayuntamiento provienen de otras localidades, aunque han sido sancionados en la localidad. No obstante, los cursos de formación vial están limitados para los reincidentes, puesto que en el momento en que se acumulen tres sanciones en un mismo año, la única opción que permite la ordenanza radica en la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.
