El alcalde de Almussafes renuncia a su paga de Navidad y dedica el citado importe a finalidades sociales
El presidente de la Corporación de Almussafes, Albert Girona, ha rehusado formalmente a la percepción de la paga extraordinaria de Navidad del próximo mes de diciembre. La solidaridad con los funcionarios y empleados públicos, afectados por el Real Decreto Ley del pasado mes de julio ha llevado a la máxima autoridad municipal a tomar esta decisión, que va a beneficiar directamente a los vecinos de la localidad con necesidades económicas, puesto que el importe resultante se va a destinar al Departamento de Bienestar Social.
Tal y como ya anunció a finales del pasado mes de julio, el alcalde de Almussafes ha hecho efectivo su desistimiento voluntario a cobrar la paga extra de Navidad del próximo mes de diciembre. Albert Girona presentó la correspondiente moción de renuncia, durante el pleno celebrado este mes de septiembre, manifestando ante el pleno del ayuntamiento su voluntad de destinar la citada retribución extraordinaria a fines sociales en beneficio de la ciudadanía de la población.
El pasado 13 de julio, el Pleno del Congreso de los Diputados adoptó una serie de medidas anti déficit en forma de Real Decreto Ley, en cuyo apartado primero se incluía la supresión de la paga extraordinaria de Navidad para todos los funcionarios y empleados públicos de España.
El citado artículo no regulaba con el mismo carácter las cantidades que perciben los cargos políticos que ejercen en régimen de dedicación exclusiva en las administraciones públicas. De hecho, esta legislación básica aprobada por el Consejo de Ministros del Gobierno, de aplicación obligatoria en todas las administraciones públicas, tan sólo obliga a los políticos liberados a dejar de cobrar la paga en los casos en que su salario supere 0’6 por ciento del presupuesto municipal y, en el caso del presidente de la corporación, su remuneración se sitúa en el 0’38 por ciento.
No obstante, Girona – el único cargo público liberado en el Consistorio de Almussafes - ha destacado que “los cargos públicos tenemos la obligación moral de afrontar la actual situación económica en las mismas condiciones que los funcionarios, así como del resto de personas desempleadas y de otros colectivos de trabajadores perjudicados por la recesión”.
Por ello, y siendo consciente del sacrificio que supone la citada medida, ha optado por solidarizarse y compartir el esfuerzo que supone el acuerdo para los trabajadores del ayuntamiento, renunciando formalmente a la percepción de la citada retribución extraordinaria, en los mismos términos y condiciones que se le aplican al personal funcionario.
Aunque el citado sueldo extra de los funcionarios, tal y como regula el RDL, se retiene y entra a formar parte de un fondo especial de pensiones, el sueldo extra del alcalde sí que se destinará íntegramente a la ayuda a personas necesitadas a través del Departamento de Bienestar Social, de acuerdo con la firme voluntad manifestada por Girona en la moción.
