El Taller de Empleo de albañilería ejecuta el 50% de su proyecto con la mejora de calles y plazas

El Taller de Empleo para el Reciclaje Profesional que Almassora imparte desde el pasado 15 de diciembre en la especialidad de albañilería ha completado ya el 50% del proyecto que le fue asignado en 2010. Así lo han confirmado fuentes del servicio que forma y emplea a 12 ex empleados del sector cerámico que pudieron acceder a este programa autorizado al Ayuntamiento de Almassora.

Las plazas Botànic Calduch o Santa Isabel, las calles San Fernando, San Elías o Batalla de Lepanto, la mejora en los alcorques de la calle San Marcos y San Ramón, así como el paraje de Santa Quitèria han sido algunos de los sectores donde se han empleado estos vecinos que se forman desde hace cinco meses en la especialidad de albañilería.

Nuria Felip, regidora de Empleo en el consistorio, ha incidido en la relevancia de un “programa que está permitiendo no solo emplear a doce desempleados del sector azulejero, sino además capacitarlos y reaprovechar sus conocimientos para desarrollar otro oficio: el de la albañilería”. Una formación que están teniendo repercusión directa sobre el municipio, ya que tal y como señalan fuentes de la dirección del centro, “las actuaciones objeto del proyecto son la reparación y construcción de aceras, bordillos y rampas de minusválidos en diferentes zonas del pueblo, además de trabajar en el adecentamiento y adecuación de otros bienes de titularidad municipal”.

Una cartera de objetivos que ya se han alcanzado prácticamente al 50%. “A mitad de proyecto ya se han completado la mitad de las actuaciones previstas en el mismo”, han indicado desde la dirección del Taller de Empleo. “Y ésa es una meta que no es teoría, sino que se puede apreciar por los vecinos y residentes de los entornos donde se han empeñado nuestros profesionales: plazas, calles, parques...”, ha indicado Felip.

Así las cosas, desde el Ayuntamiento de Almassora “hemos solicitado autorización al Servef para poder ofertar nuevos Talleres de Empleo para emplear a 36 alumnos y 5 técnicos. “Las especialidades de cerámica, atención geriátrica y Agente de Desarrollo Turístico han sido los programas solicitados y en los que pretendemos formar y capacitar, en cada uno de ellos, a 12 vecinos”. El presupuesto total al que asciende el programa es de 746.039,45 euros, “una inversión que esperamos nos concedan para poder ofertar este plan de formación y empleo”, ha señalado Felip.

Capacitados para trabajar
El Taller de Empleo que desarrolla actualmente Almassora cuenta con ayudas del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, FEAG, del que ha sido receptora la Comunidad Valenciana. El objetivo de este proyecto, promovido por el Servef, es mejorar la empleabilidad de trabajadores despedidos de empresas del sector de la cerámica.

Cabe señalar que, según ha indicado la dirección del Taller de Empleo de Almassora, el ciclo “usa en la medida de lo posible las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)” para impartir “a los alumnos los módulos formativos asociados a la especialidad 'Fábricas de albañilería', que cuenta con reconocimiento oficial a nivel nacional y les capacita para ejercer la profesión en cualquier lugar del Estado”.

“Uno de los aspectos más importantes del Taller es la formación teórica, mediante la que los alumnos aprenden los fundamentos de lo que más tarde aplicarán durante las sesiones prácticas”. Así las cosas, tal y como han indicado desde el Taller de Empleo, “además de la formación específica de la especialidad del taller, a los alumnos se les imparten varios módulos adicionales como seguridad e higiene en el trabajo, alfabetización informática y sensibilización medioambiental”. Unas materias que tienen por objeto “mejorar su conducta y actitud hacia el empleo”, así como obtener la formación y orientación básicas para “elaborar un currículum, saber cómo afrontar una entrevista de trabajo o cómo preparar una carta de presentación”.

Un objetivo alcanzado puesto que, tal y como han indicado desde la dirección del programa, “los alumnos están muy motivados hacia el aprendizaje de nuevas materias y adquisición de nuevas habilidades” y, en el caso concreto del módulo de Almassora, “al ser procedentes de un entorno empresarial, a diferencia de las Escuelas Taller, valoran de forma muy especial la formación porque saben que es el fundamento de las posteriores capacidades laborales”.