El radar pedagógico de Almassora detecta 134 infracciones del límite de velocidad durante el periodo de pruebas
El radar pedagógico portátil con el que cuenta la Policía Local de Almassora ha detectado, en un periodo de 10 días, un total de 134 infracciones del límite máximo de velocidad. Esta cifra representa aproximadamente el 11% de los 1.277 vehículos que ha pasado junto al dispositivo, situado en diversos puntos del casco urbano y del distrito marítimo.
En la primera zona, los agentes han controlado la velocidad del tráfico en las calles San Jaime y Boqueras y en la avenida Castellón, mientras que en la playa los puntos de toma de datos se han situado en los caminos Om Blanc, Catalans y Benafelí y en el paseo Marítimo. El periodo de prueba del aparato y la campaña de control se han extendido del 4 al 14 de junio y, tal como adelantó el Ayuntamiento de Almassora, no ha tenido carácter sancionador.
En este sentido, la Policía Local ha informado a los conductores que han sobrepasado el límite del incumplimiento en el que han incurrido, a la vez que ha recordado la necesidad de cumplir con la normativa y que próximamente el consistorio instalará nuevas máquinas de este tipo en numerosos puntos del término municipal.
"Este periodo de pruebas han servido para testar las máquinas y evaluar la creación de registros, un objetivo que se han cumplido con creces y que nos llevará a adquirir varios radares pedagógicos", ha confirmado el concejal de Seguridad Ciudadana, quien ha recordado que los dispositivos han sido cedidos al consistorio y su utilización no ha tenido ningún coste para las arcas municipales. El edil ha asegurado que "vista su efectividad, a los dispositivos que instalaremos de manera semipermanente cabrá sumar uno totalmente móvil, como el que hemos utilizado en esta campaña".
Cabe recordar que los radares permitirán crear un registro de los excesos de velocidad, una función, en el futuro, facilitará la elaboración de estadísticas sobre las horas y los puntos más conflictivos. La pantalla que acompaña a la máquina informa a los conductores sobre la velocidad exacta a la que circulan (en rojo si sobrepasan la máxima y en verde si la respetan). En el caso del radar portátil, que no requiere de ningún trabajo previo a su instalación, una patrulla debe permanecer permanentemente junto al aparato.
