El PP pide que sean los vecinos quienes decidan en qué se invierten los 1,7 millones previstos para rehabilitar el 167
“La voluntad vecinal no se puede ignorar, y la recogida de firmas que han iniciado los residentes de los grupos Fátima y Pío XII para reivindicar el derribo del edificio 167 no puede ser ninguneada”. Marta Mulet, regidora del PP en Almassora, ha solicitado de las fuerzas que gobiernan Almassora, PSPV y Compromís, que en lugar de bloquear la voluntad del pueblo, “cedan a los vecinos la decisión de dónde invertir los 1,7 millones de euros previstos para rehabilitar este grupo de viviendas al que los ciudadanos se oponen”. “El derribo solo costaría 100.000 euros. La inversión restante podría dedicarse a mejorar los grupos residenciales que durante tantos años han sufrido la marginalidad de este inmueble convertido en gueto”.
La edil del Partido Popular, que considera necesaria la constitución del Consejo de Participación Ciudadana para ceder a este órgano la voz y el voto del futuro de este inmueble, símbolo de ruina y marginalidad, ha incidido en que la voluntad ciudadana debería ser la que definiera la segunda mayor inversión que Almassora recibirá en 2016.
“Excluir la voluntad del pueblo de una acción tan relevante como esta es sencillamente no creer en los procesos participativos y de transparencia sobre los que la coalición de gobierno tantos anuncios ha hecho”, ha considerado Mulet. “Nosotros sí estamos a favor de la voluntad ciudadana. Lo estuvimos en el pasado mandato, acordando con el Consell la demolición del inmueble, y seguimos apoyando esta causa, junto a los vecinos”.
Cabe señalar que el convenio que la alcaldesa de Compromís en Almassora, con el apoyo del PSPV, firmó el 28 de octubre en Madrid, se eleva a 1.726.400 euros. “Una suma de calado para dedicarla a rehabilitar un inmueble que los vecinos no quieren que siga en pie”. “No tiene sentido anular la opinión ciudadana”. Y prueba de ello, ha declarado Mulet, “es que solo ayer fueron cientos de firmas las que entre la mañana y la tarde sumaron estos ciudadanos que se han visto obligados a movilizarse después de que la coalición de gobierno local les haya dado la espalda”.
“Si realmente creen en la participación, proponemos que se convoque el Consejo Ciudadano, que no solo decida si se derriba o se rehabilita el inmueble, porque creemos que ya está clara su postura, sino que además se decida que si Almassora es beneficiara de esa inversión, se traduzca en el derribo del inmueble y en la mejora de estos grupos de vecinos que durante tantos años han sufrido este foco de marginalidad y ruina”.
