Los vecinos de La Vila avalan la retirada de contenedores y la mejora de presión en el casco antiguo

El presidente de la asociación de vecinos de La Vila, Pepe Artero, ha transmitido a la regidora de Relaciones Vecinales, Ramona Palomares, la buena acogida de las dos medidas implantadas en los últimos tres meses en el casco antiguo de la localidad. La retirada de contenedores de residuos sólidos urbanos y la mejora de la presión en la red de suministro de agua potable del casco antiguo de la población “han supuesto una mejora notable y, de igual modo que cuando reivindicamos y exigimos acciones somos exigentes, también hemos de reconocer que estas medidas han resultado altamente satisfactorias”.

El casco antiguo de La Vila retira desde el pasado 1 de julio los contenedores de recogida de residuos sólidos urbanos en este entorno antiguo con el objetivo de mejorar la accesibilidad a este punto residencial de la localidad. El proyecto, puesto en marcha por el departamento de Sostenibilidad dirigido por Enrique Brisach, haya liberado las vías públicas de estos depósitos “ganando en accesibilidad y movilidad”, tal y como ha detallado el concejal del departamento.

Una mejora alcanzada gracias a un sistema de colocación y retirada que arranca antes de las 20.00 horas, con la colocación de los sistemas de recogida, y se retiran sobre la medianoche, una vez se cumple el horario establecido por el consistorio para depositar las basuras. “Creo que se trata de una acción importante”, ha indicado la titular de la cartera de Relaciones Vecinales, que ayuda a mejorar el servicio que se presta a nuestros vecinos y que permite a los residentes disfrutar del casco antiguo sin las barreras físicas que constituyen los contenedores”.

Unos sistemas que, tal y como ha recordado Brisach, “se han renovado en su totalidad, ya que se han implantado nuevos depósitos más reducidos y ajustados a las características propias de las callejuelas y vías sinuosas del casco antiguo”. “Logramos eliminar los focos de insalubridad, al tiempo que también hemos conseguido evitar el abandono de residuos en los depósitos fuera del horario establecido, paliando la propagación de malos olores”, ha manifestado Brisach.

Una acción contundente que se suma a la mejora de la presión en el suministro de agua potable con la renovación de la red soterrada que prestaba servicio en el casco antiguo. A escasos días para su conclusión definitiva, “los resultados son ya evidentes”, ha confirmado el presidente de la asociación de vecinos de La Vila. Los trabajos, que se iniciaron durante el estío, no sólo han permitido renovar los sistemas de conducción de agua, sino modernizar el mecanismo “de modo que en el momento en que se produzca una fuga o avería, resolvamos la incidencia sin dejar sin suministro a un gran número de vecinos, como ocurría hasta la fecha”, ha recordado Brisach.

Asimismo, ha manifestado el titular de la cartera de Sostenibilidad y Urbanismo, el ambicioso proyecto ha posibilitado que los vecinos obtengan una presión en el suministro que permita obtener una columna de agua de 20 metros de altura. “Un objetivo que ha sido posible gracias a un plan de obras que hemos desarrollado durante este mandato con la intención de mejorar un servicio básico a nuestros vecinos”.

Velocidad limitada en el BIC
El departamento de Seguridad del Ayuntamiento de Almassora ha puesto en marcha también durante este mandato un plan para limitar la velocidad en el entorno con el objetivo de reforzar la seguridad de los vecinos y residentes que pasean por la zona. El acuerdo, adoptado por la Junta de Gobierno del lunes 12 de enero de 2009, se aplicó a propuesta del departamento de Tráfico y Seguridad que planteaba la señalización de la Vila al objeto de dar respuesta a la demanda planteada por la asociación de vecinos del entorno residencial.

Transcurridos más de 20 meses, “el resultado creemos que ha sido más que positivo”. Una acción que se materializó con la instalación de paletas de señalización vertical dirigidas a informar a los conductores de su obligación de reducir la velocidad en un entorno “que tiene unas características específicas y concretas”. Una circunstancia “que creemos camina hacia el refuerzo de seguridad y garantías de nuestros peatones y que, sin duda, se ve reforzada por las medidas emprendidas por el departamento de Sostenibilidad que ayudará a mejorar estas condiciones”.

Cabe señalar que la aplicación de la medida se apoyó en un informe sobre señalización residencial elaborado por la Policía Local. El acuerdo comportó la sustitución de la paleta de limitación de velocidad en la calle San Vicente con la avenida del Mar por una señala específica de limitación de velocidad máxima a 20 kilómetros/hora. Un distintivo que se completa con un panel complementario que indica que la limitación se aplica a todo el casco antiguo. “El indicativo se encuentra ubicado en la esquina de la calle San Joaquín con la calle Colón, de modo que es visible para todos los usuarios de la vía”, ha concretado el titular de la cartera de Tráfico y Seguridad.