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Almassora se adhiere al convenio marco para tratar el vidrio

  • La comisión de Gobernación aprobará el lunes el trámite para formalizar el servicio

El Ayuntamiento de Almassora aprobará el próximo lunes el protocolo de adhesión al convenio marco firmado entre la firma Ecovidrio y la Generalitat Valenciana a fin de tratar el volumen de residuos de este tipo de material que se generan en la localidad. La medida permitirá dar un nuevo uso a los rechazos que periódicamente la población recoge con la intención de reutilizar un producto “que puede tener nuevas vidas”.

Enrique Brisach, regidor de Sostenibilidad en el Ayuntamiento de Almassora, ha incidido en la importancia de aplicar este tipo de medidas para promover “un entorno sostenible en el que los residuos que generemos puedan ser reciclados y conseguir nuevos usos”. Una medida que desde el departamento que dirige Brisach consideran fundamental y que “cada vez más vecinos la entienden como un compromiso más con el medio ambiente”.

De hecho, Almassora incrementó el pasado 2009 el volumen de toneladas tratadas frente al registro obtenido en 2008. De las 152.840 kilos tratados en 2008, el pasado año fueron 157.800 los kilos reutilizados, es decir, prácticamente 5 toneladas más de residuos “que tuvieron nuevos usos gracias a prácticas responsables y sostenibles”, ha indicado el edil. Por meses, cabe señalar que en el caso del vidrio el mes de junio contabilizó la cifra más elevada, con 21.280 kilos de material reutilizado, mientras que el de abril fue el que registró el volumen de material reciclado más escaso.

Brisach ha incidido en la importancia de aplicar este tipo de prácticas “que desde el ayuntamiento fomentamos con la presentación de balances periódicos que inviten a los vecinos a seguir desarrollando este tipo de acciones sostenibles que no sólo constituyen un espaldarazo al medio ambiente, sino que además reducen los costes de tratamiento de los residuos orgánicos”. De hecho, “todo el material reciclable que acabe depositado en contenedores de residuos sólidos urbanos acaba suponiendo un mayor coste para las arcas municipales, puesto que el costo se deriva de los kilos tratados”. Sin embargo, “si lo depositamos en el contenedor de reciclado, no sólo no evitamos un mayor coste sino que además generamos nuevos usos”.

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