La Unidad de Respiro de Santa Quitèria pone en marcha el servicio de transporte adaptado

Los usuarios de la Unidad de Respiro de Santa Quitèria disfrutan desde hoy mismo del servicio de transporte adaptado, gracias al cual el Ayuntamiento de Almassora pretende facilitar el acceso de los ancianos al centro y descargar de esta tarea a las familias. El vehículo recoge a los usuarios en el casco urbano, donde residen todos ellos, aunque la Concejalía de Servicios Sociales y la entidad gestora del centro, la Fundación Alzheimer Salomé Moliner, han acordado que el transporte llegará a cualquier punto del término municipal si las familias así lo requieren.

Los usuarios pagan un billete simbólico de un euro por trayecto, aunque es la gestora de la unidad la que corre con la mayor parte de los gastos de transporte. Los familiares de los ancianos que acuden a diario a las instalaciones habilitadas en la Casa de l'Ermitana dieron su visto bueno a esta solución en un encuentro celebrada la pasada semana.

Así pues, el primer trayecto comienza a las 8:30 horas, para que los usuarios lleguen al centro a las 9.00 horas, momento en el que se inician las actividades diseñadas para estimular la memoria y reducir el deterioro cognitivo que sufren los afectados por el Alzheimer. El regreso es a las 13.00 horas, cuando los ancianos son trasladados al punto acordado con cada familia para la recogida.

La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, ha destacado la importancia que este nuevo servicio tiene para las personas dedicadas al cuidado de los afectados. “Contar con un transporte flexible y adaptado abre la posibilidad a muchas familias de Almassora de hacer uso de la Unidad de Respiro, ya que muchos no tienen la opción de trasladar a los usuarios hasta el centro”, ha manifestado la primera edil. Por su parte, la concejala de Bienestar Social, Diana Belliure, ha celebrado que el consistorio pueda colaborar “en la prestación de un servicio absolutamente necesario, que llevamos meses trabajando por conseguir a petición de los familiares”.

Cabe recordar que la Unidad de Respiro de Santa Quitèria abrió sus puertas el pasado mes de junio. Con capacidad para 25 usuarios, los asistentes realizan actividades para mantener su autonomía  y participan en  terapias de estimulación física, cognitiva y funcional. Todas ellas están incluidas en el proyecto de trabajo conjunto enfocado tanto a los afectados como a la atención a las familias que lleva adelante la Fundación Alzheimer Salomé Moliner en el centro.