Los desfibriladores atienden 10 urgencias en los cuatro primeros meses de actividad en Almassora
La incorporación de dos equipos desfibriladores al material de la Policía Local el pasado 22 de diciembre ha permitido atender 10 emergencias en Almassora. Así aparece reflejado en el balance de usos de este equipamiento durante los cuatro primero meses de actividad. El intendente principal de la Policía Local de Almassora, Roberto Verdoy, ha incidido en que la plantilla municipal es la primera de la provincia en incorporar los dispositivos a su material de trabajo.
Según los datos que maneja la Jefatura de la Policía Local, el uso de desfibriladores semiautomáticos externos salva al 90% de los pacientes, estadística que ha llevado al Cuerpo a trasladar uno de los equipos en vehículo patrulla durante las rondas de vigilancia y dejar otro permanentemente en el consistorio en caso de necesidad para los centenares de vecinos que cada día pasan por el edificio del Ayuntamiento.
El concejal de Seguridad Pública, Santiago Agustí, ha confirmado que la compra de estos equipos de emergencia sanitaria ha sido decisiva para asistir a vecinos en parada cardiorrespiratoria y salvar sus vidas a la espera de los servicios sanitarios o en colaboración con éstos. En esta línea, el edil ha considerado que los 3.000 euros invertidos en la compra de los equipos ha tenido “un valor incuestionable” en la asistencia a los pacientes.
Agustí ha incidido en que la plantilla de la Policía Local de Almassora es la primera de la provincia en utilizar estos dispositivos, un servicio que podría extenderse a otros municipios tras comprobar los resultados obtenidos en los primeros meses en funcionamiento. En este sentido, la alcaldesa de Almassora ha señalado la respuesta de los dispositivos en “situaciones de extrema urgencia que, desgraciadamente, son muchas más de las que nos gustaría tener que atender”.
La localidad se equipara así a lugares públicos, instituciones, centros comerciales, aeropuertos, estaciones y otros lugares de gran concentración de personas para dar cobertura a una población que supera los 25.000 habitantes y que hasta el pasado mes de diciembre carecía de desfibriladores en sus instalaciones.
Además, los agentes de la Policía Local han recibido formación específica para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar y aprender a utilizar estos equipos en situaciones de emergencia. No en vano, el decreto 220/2007, de 2 de noviembre, del Consell regula el uso de los desfibriladores a cargo de personal no médico. Por cada minuto de espera se reducen un 10% las posibilidades de supervivencia del paciente.
