Las obras de la plaza Santa Isabel de Almassora culminan con la eliminación de todos los obstáculos
Las obras de accesibilidad en el entorno de la plaza Santa Isabel han finalizado. El presupuesto de la intervención ha alcanzado los 50.546,41 euros, sujeto a una subvención de 24.000 euros procedente de la Dirección General de Diversidad Funcional de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Tras esta actuación, las aceras han ganado una superficie de 380 metros cuadrados.
La intervención ha permitido “eliminar barreras arquitectónicas que impiden o dificultan enormemente la movilidad de las personas con discapacidad, haciendo accesibles espacios de esparcimiento”, según señala el informe técnico. Además, la supresión de los obstáculos facilita ya el paso de carros de bebé por las aceras y calzada que envuelven esta céntrica plaza en su tramo situado más al norte.
La ejecución de las obras ha permitido habilitar cerca de 380 metros cuadrados de acera de reciente creación para facilitar el tránsito de peatones. Además, otros 120 metros cuadrados de superficie se han visto afectados por la modificación de pasos de peatones para que éstos ganen en seguridad frente al tráfico rodado.
Los trabajos en la intersección con las calles San Fernando, San Ildefonso, San Enrique y avenida Castelló han supuesto la ejecución de 11 vados peatonales y seis pasos de peatones. En concreto, el proyecto ha incluido 11 vados peatonales: dos en la calle San Enrique, dos en San Ildefonso, dos en San Fernando, dos en avenida Castelló y tres de conexión con la misma plaza. También ha habilitado seis pasos peatonales, uno en cada una de las cuatro calles y dos en la plaza.
El nuevo pavimento, además, presenta diferentes texturas y gamas cromáticas para ajustarse a las directrices en materia de accesibilidad y eliminar los obstáculos que hasta ahora sufrían los viandantes con discapacidad. Por último, el consistorio ha aprovechado para pintar en el asfalto las plazas de aparcamiento y ha anclado bolardos perimetrales para mejorar la seguridad de los peatones sin riesgo de que los vehículos se adentren en las aceras por accidente.
La concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, ha anunciado la intención del equipo de gobierno de ampliar estas actuaciones a otras zonas del municipio en el futuro para ganar en accesibilidad. “También intervendremos en algunos tramos de aceras que están en pésimas condiciones y suponen un riesgo evidente de caídas”, ha señalado la edil. “Priorizaremos las obras en función del estado del pavimento”, ha concluido.
