Almassora celebra el primer siglo de vida de la ermita de Sant Josep de l'Horta

Almassora dará la bienvenida al mes de agosto con una celebración histórica. El próximo 5 de agosto se cumple el primer centenario de la construcción de la ermita de Sant Josep de l'Horta, situada en el cruce del Camí Benafelí y la travesía Sant Josep. Cien años desde que, tal y como destaca el alcalde de la localidad, Vicente Casanova, “se levantara en nuestro municipio una sencilla capilla que, un siglo después, se ha convertido en una pieza importante del conglomerado cultural de Almassora”.

Para conmemorar el aniversario de la edificación de la parroquia, desde la Junta Gestora de la ermita de Sant Josep de l'Horta, en colaboración con el consistorio de la localidad, se ha confeccionado una completa programación de actos que arrancará el miércoles 1 de agosto y se prolongará hasta el jueves 9 del citado mes. “La Junta Gestora ha preparado unas fiestas acordes con la celebración en la que se han volcado los vecinos y también Vicente Agut, asesor religioso de este comprometido colectivo ciudadano”, señala Casanova.

Durante nueve días, la ermita, “historia viva de nuestro pueblo”, se vestirá de gala para celebrar su construcción en 1912. El 1 de agosto, con la primera de las nueve misas que se oficiarán durante los siguientes días en honor a Sant Josep, se dará el pistoletazo de salida a los actos conmemorativos.

El viernes 3 de agosto llegará uno de los actos más esperados con la celebración de la cena de “pa i porta”, patrocinada por el consistorio de la localidad. Los comensales que asistan a la convocatoria disfrutarán de una amena cita al aire libre amenizada con música y que contará con un espectáculo de magia, tal y como señala el programa.

Con motivo de la festividad de Sant Josep de l'Horta, el domingo 5 de agosto se celebrará el día grande de las fiestas en honor al patrón. Junto a las dos misas que se oficiarán dentro del templo, los organizadores han programado el tradicional reparto de “xurrets i traguets”. Además, la pólvora anunciará en el centro urbano el aniversario del nacimiento, hace cien años, de un templo que es “símbolo del compromiso de nuestros vecinos” y que fue levantado “con sus propias manos”. De hecho, la celebración “reivindica también nuestras raíces”. No en vano, tal y como destaca el primer edil, “Sant Josep de l'Horta recoge en sus cimientos nuestra identidad, construida desde el esfuerzo y el sacrificio de un pueblo agrícola”.

Manos agrícolas al servicio de la construcción
Entre el invierno de 1911 y la primavera de 1912, fraguó entre los vecinos de la partida Pa i Vi Sant Josep la idea de levantar un templo que fuera “cap i casal” del sector. Así, bajo la iniciativa de Josep Francesc Domínguez i Ribera, el capellán Ribera, y en consenso con los residentes de la partida, nació el proyecto del que el próximo agosto se cumplen cien años.

El maestro de obras, Ventura, conocido popularmente como “Xarrete”, y dos obreros de la Vila, los únicos profesionales implicados en el proyecto, lanzaron una iniciativa cargada de ilusión, empeño y compromiso. Junto a ellos, un grupo de vecinos dispuestos a ayudar en todo lo posible para levantar “el milagro” que dadas las posibilidades económicas de la época constituía levantar una ermita.

El verano de 1912, el proyecto era una realidad. Una sencilla estructura bajo la advocación de Sant Josep, “posiblemente por influencia de los patronímicos de los promotores o tal vez porque el perfil del Santo, trabajador humilde y siempre colaborador de la Redención humana desde la sombra, se ajustaba a la idiosincrasia del lugar y de los vecinos”, tal y como detalla el programa de fiestas en honor al centenario.