El Ayuntamiento escucha las demandas de la asociación de vecinos del grupo Fátima

La delegada de Relaciones Vecinales en el Ayuntamiento de Almassora, Ramona Palomares, se ha reunido esta semana con la presidenta de la asociación de vecinos del grupo Fátima, Marisol Fernández, para escuchar las iniciativas, propuestas y demandas del colectivo que representa y planificar las acciones para 2012.

La entrevista, solicitada por Fernández, ha permitido abordar, entre otros asuntos, el cartel de cursos y actividades que desarrolla el colectivo, así como informar a la asociación de los trámites que deben cursar para solicitar las subvenciones públicas en este ejercicio. “Son muchas las asociaciones que solicitan mantener una entrevista para definir cuestiones derivadas de su funcionamiento ordinario y desde el consistorio tratamos de dar respuestas a las cuestiones que nos plantean”, ha señalado la regidora.

Cabe señalar que la asociación de vecinos del grupo Fátima dispone de una sede local propia en la calle San Pablo en la que los vecinos del grupo desarrollan cursos, actividades o simplemente se reúnen para charlar. “Entre estos talleres se encuentra el de la Escuela de Conocimientos, en el que el grupo Fátima participa de forma expresa con la convocatoria de un ciclo de cocina para jóvenes y adolescentes”, ha explicado Palomares.

Precisamente la presidenta del colectivo de vecinos, Marisol Fernández, será la encargada de impartir las clases de este singular programa que se impartirá el próximo sábado en la cocina de la sede de vecinos. “Por lo pronto”, ha señalado Palomares, “son cerca de veinte los jóvenes que se han inscrito, lo que constata el interés que han suscitado estos cursos”, ha explicado la edil.

Cabe señalar que la Escuela de Conocimientos arranca hoy sábado en el centro social de la calle San Felipe número 1, con un taller de costura que imparten las vecinas de la localidad Matilde Queral y Celia Pons. La convocatoria, que arrancará a las 12.00 horas y se prolongará por espacio de una hora, ha movilizado a vecinos de la localidad “que de forma altruista se han prestado a impartir estos cursos” y a jóvenes “que a partir de 12 años sienten interés por adquirir conocimientos tan útiles como coser un botón, freír un huevo o hacer un dobladillo”.