El Museo Parroquial exhibirá el tesoro sacro de Almassora en 130 metros cuadrados

El Museo Parroquial que el Ayuntamiento de Almassora ha proyectado en el municipio estará dotado con 130 metros cuadrados destinados en su totalidad a la muestra y puesta en valor del patrimonio sacro de la localidad. Ubicado en la casa parroquial, anexa a la iglesia de la Natividad, el proyecto será costeado por la Diputación Provincial que financiará el 100% de una obra que “sin duda va a permitir mostrar de una forma adecuada y con las garantías exigidas las piezas que atesora la iglesia y que forman parte no sólo de nuestro patrimonio, sino también de nuestras costumbres”.

Nuria Felip, regidora de Cultura, ha agradecido el esfuerzo inversor que la institución provincial desarrollará en Almassora, “ya que gracias a la inyección económica aprobada por la Diputación será posible ejecutar este espacio museístico que contará con más de un centenar de metros cuadrados útiles sostenidos sobre una superficie de 165 metros cuadrados”. Con un presupuesto aproximado de 300.000 euros, las obras arrancarán tras la firma de un convenio tripartito entre la institución provincial, local y la iglesia, “que permitirá iniciar una obras que esperamos puedan comenzar a ejecutarse durante el último trimestre del año”, ha indicado Felip.

De hecho, el Museo Parroquial está previsto que esté operativo el próximo 2011, de modo que durante el próximo ejercicio se ejecute el grueso del proyecto y a finales de 2010 se distribuya en las dependencias el conjunto de piezas que actualmente cobija la iglesia. “La construcción de este museo ha sido una de nuestras metas desde que iniciamos el mandato”, ha recordado Felip. Así, en octubre de 2007 se emitía una memoria valorada de la actuación que se elevaba a la Diputación Provincial a fin de obtener crédito para sufragar un proyecto “ambicioso”. La titular de Cultura obtenía el visto bueno al programa que este mismo año está previsto que comience a materializarse para que “sin prisas pero sin pausas, el nuevo Museo Parroquial vea la luz”.

Las dependencias culturales albergarán uno de los tesoros de arte sacro más destacados de toda la provincia, “con piezas únicas que tenemos el privilegio de cobijar y que, a falta de un espacio adecuado, permanecen custodiadas sin que vecinos o cualquier interesado pueda descubrirlas y admirarlas”, ha considerado la regidora. Memoria valorada, certificaciones y la solicitud formal de suscripción del acuerdo han sido elevados a la institución a fin da avanzar en la tramitación del expediente que desemboque finalmente en las obras.

La regidora de Cultura ha incidido en la relevancia de un proyecto “por el que hemos estado luchando desde que tenemos responsabilidades de gobierno en Almassora y que es posible gracias al apoyo y respaldo de la Diputación Provincial de Castellón, que ha escuchado nuestras reiteradas solicitudes y por lo que estamos agradecidos”. Un esfuerzo que va a tener repercusión no sólo sobre Almassora, sino también sobre todos los vecinos de la provincia, la Comunidad Valenciana, así como cualquier turista o visitante que desee conocer con detalle “este tesoro único”, ha señalado la titular de la cartera de Cultura.

Cinco siglos de historia
Cuadros, crucifijos, cálices, tallas y otras piezas únicas, las más antiguas del siglo XV, tendrán un espacio propio donde exhibirse con las condiciones y garantías requeridas. De hecho, el catálogo es muy amplio, si bien destacan 25 piezas como las más relevantes, y se completa con un amplio abanico de obras que sitúan este patrimonio en el tercero más importante de toda la provincia.

Un reliquiario del siglo XV; una custodia y una cruz procesional del XVII; la talla del “Cristo yacente”, de Porcar; los bordados del palio del Corpus, del siglo XVIII; así como un importante conjunto de obras pictóricas, la más antigua de 1845, constituyen un patrimonio único que ha sido llamado a formar parte de la exposición “Espais de Llum” que actualmente se desarrolla en Castellón, Burriana y Vila-real.

A este tesoro cabe sumar otras piezas que no tienen tanto valor histórico como sentimental. La talla de un monaguillo, farolillos y otros elementos antiguos conforman la parte etnológica y costumbrista del catálogo sacro de la iglesia parroquial de la Natividad que también entrarán a formar parte de este esperado museo.