El mercado ambulante se trasladará a la calle San Pedro en las fiestas del Roser
El mercado ambulante de Almassora se trasladará durante la semana de fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser a la calle San Pedro, concretamente al espacio diáfano contiguo al centro de salud, para evitar la coincidencia del recinto comercial con la carpa en el entorno de la calle San Jaime. Los puestos de venta se distribuirán martes y viernes en el espacio que ocupaba hasta la fecha el Recinte Fester.
Como cada año, la instalación de las casetas del mesón del vino en la plaza Pere Cornell obligará a trasladar el mercado ambulante a una nueva ubicación. En este caso, el recinto elegido para la zona comercial estará en funcionamiento entre el martes 29 de septiembre y el martes 13 de octubre, un plazo que podría acortarse si el montaje del mesón se acelera y permite celebrar el mercado el martes 29 en su lugar habitual.
El equipo de gobierno ha consensuado la nueva ubicación que reúne las características necesarias para que los vehículos que trasladan las mercancías tengan fácil acceso. El espacio es amplio para la distribución de los puestos y los pasillos para el tránsito de los clientes. Además, cabe recordar que esta explanada ya ha acogido la celebración del mercado en años anteriores, por lo que los organizadores tendrán en cuenta la experiencia previa para garantizar el éxito de la gestión.
El concejal de Seguridad Pública, Santiago Agustí, ha valorado también que la instalación del mercado en la calle San Pedro no supondrá cambios sustanciales para la circulación del tráfico. La Policía Local de Almassora señalizará el entorno y se encargará de la seguridad de vehículos y peatones en este espacio contiguo al centro de salud, al igual que reordenará el tráfico en el vial San Jaime durante los días en que esté instalada la carpa del Recinte Fester.
El equipo de gobierno ha recordado que esta ubicación es provisional y cumple el compromiso de evitar las molestias a los usuarios de la residencia de la tercera edad tras años de quejas por el perjuicio que causaba a los ancianos. Técnicos, Policía Local y representantes municipales han estudiado todas las alternativas disponibles antes de decidir un enclave que debe reunir condiciones de seguridad y acceso al suministro eléctrico, entre otros.
