La Escola de Pasqua alcanza su ecuador con 84 alumnos en sus aulas
Tras abrir sus puertas la pasada semana, los pequeños disfrutarán del servicio hasta el próximo lunes
La Escola de Pasqua que el departamento de Juventud del Ayuntamiento de Almassora desarrolla desde la pasada semana en las instalaciones del colegio Hermanos Ochando ha alcanzado el ecuador de sus actividades que culminarán el próximo lunes 12 de abril. El servicio, que ha sido visitado recientemente por la regidora de Juventud, María Tormo, arropada por el regidor de Servicios Públicos, José Martínez, ha sido calificado como “exitoso” por la titular de la cartera que ha reconocido “la importancia que para muchas familias tiene el hecho de disponer de una opción cómoda y práctica para compatibilizar sus obligaciones laborales y familiares”.
Una consideración fundada en las numerosas solicitudes registradas por el departamento para poder acceder al programa que “vieron superadas nuestras mejores expectativas”, tal y como ha indicado la titular de la cartera. De hecho, frente a las 65 plazas contempladas para esta tercera edición, finalmente el cupo hubo de ampliarse con 19 nuevas vacantes que dieran entrada a las preinscripciones registradas. “Sin duda, es el mejor aval que una actividad municipal pueda recibir: una respuesta notable por parte de nuestros ciudadanos”. Por ello, desde la concejalía se ha hecho un esfuerzo para poder dar cabida a todos aquellos pequeños que habían solicitado asistir al programa.
Cabe señalar que la Escola de Pasqua, que abrió sus puertas el pasado 1 de abril, divierte y entretiene a cerca de un centenar de pequeños durante seis jornadas, hasta el próximo lunes 12, en horario de 7.30 de la mañana a 14.00 horas. A la actividad acuden diariamente pequeños de 2 a 12 años, si bien el cupo más numeroso se concentra entre los 3 a los 12 años, con 79 participantes.
Manualidades, talleres de dibujo, juegos al aire libre y excursiones componen sólo una parte de la oferta que contempla este servicio municipal. El objetivo, tal y como ha incidido Tormo, es prestar un respiro reclamado y demandado por padres y madres de la localidad, que permite y facilita la conciliación de la vida laboral y familiar.
