Diputación remite a Almassora la delegación de obras para ampliar y adoquinar el entorno de la parroquia de la Natividad
El proyecto, presupuestado en 230.000 euros, prevé mejorar la seguridad de los viandantes y caminar hacia la peatonalización de la Vila
El escrito, emitido el 17 de mayo por la Diputación Provincial, permite en la práctica que el Ayuntamiento de Almassora asuma las competencias que permitan licitar, contratar y dirigir las obras que el pasado año el consistorio elevó a la institución provincial con el objetivo de aspirar a las subvenciones que periódicamente convoca la Diputación. Una vez trasladada al consistorio esta delegación, será el municipio el que gestione el expediente administrativo que ha de regir la licitación. Un trámite que desde el consistorio “esperamos que se agilice para que la contratación de la obra pueda formalizarse a finales del tercer trimestre y poder iniciar el proyecto de forma efectiva durante el último trimestre del año”.
Enrique Brisach, concejal del Ayuntamiento de Almassora, ha incidido en la relevancia de un proyecto que persigue “mejorar la seguridad de los viandantes, caminar hacia ese modelo de ciudad en el que el peatón es el protagonista, crear un Almassora más humana y sostenible”. En este sentido, ha indicado el concejal en funciones, “este proyecto, presupuestado en 230.000 euros, de los cuales obtendremos una subvención de la Diputación Provincial, persigue la ampliación y adoquinado del entorno de la parroquia de la Natividad”.
La actuación, que fue presentada el pasado año por el equipo de gobierno del Partido Popular y respaldada por el Bloc, persigue la apertura de un espacio peatonal que permita consolidar un área de descanso y esparcimiento. Para ello, el consistorio adquirió el pasado año una vivienda que será demolida con el objetivo de ganar espacio para los viandantes y alinear el tramo de la calle Nuestra Señora Hermanas de la Consolación -antigua Darremur- más próxima al templo.
La programación definida por el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Almassora contempla la apertura de un área peatonal que refuerce la seguridad del ciudadano en el entorno que conforma la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora. Para ello, se otorgará un tratamiento específico a un área con características propias, como es la Vila. “El plan prevé pavimentar toda la plaza mediante adoquines de piedra Calatorao, ya que se trata de un material respetuoso con el entorno en el que nos encontramos: junto al casco histórico y con acceso principal de la iglesia”, ha indicado Brisach.
Una unidad espacial continua, que carecerá de aceras, y que se plantea tras la demolición de un inmueble, recayente a la calle Nuestra Señora Hermanas de la Consolación esquina Virgen del Pilar, adquirido por el consistorio a lo largo de este ejercicio. La intención es dar un desahogo a este entorno con el objetivo de “ganar metros para el peatón, ya que el espacio ocupado actualmente por el inmueble se destinará a zona ajardinada”.
Un proyecto “singular” tanto en horizontal como en vertical, puesto que la pavimentación trazará semicírculos ajustados a los puntos de referencia del entorno, mientras que en vertical se amortiguará el impacto de la medianera resultante del derribo del inmueble con un muro con jardineras y un barco lineal”. Asimismo, la propuesta contempla la sustitución en algunos tramos del pavimento por líneas de iluminación mediante leds, tomando la dirección de la fachada de la Iglesia como línea principal del ámbito.
Humanización de la ciudad
La actuación que se desarrollará en el entorno parroquial permitirá ralentizar el tráfico rodado y enfatizar el carácter peatonal y las condiciones de accesibilidad al entorno. Un plan de obras que si bien prima la presencia del peatón en la calle, se compatibiliza con el paso del tráfico rodado, mediante un diseño y mobiliario urbano adecuados.
En este sentido, el proyecto definido por el Ayuntamiento de Almassora es mucho más ambicioso, “puesto que camina hacia un casco antiguo donde el peatón vaya ganando protagonismo poco a poco”. Para ello, las acciones emprendidas no solo se limitan a las urbanísticas. “Se han retirado los contenedores de residuos orgánicos en superficie durante el día, así como se ha modernizado la red de suministro de agua potable. Medidas que, en definitiva van dirigidas a desarrollar un plan de peatonalización para la Vila que sea práctico, eficaz y cómodo para residentes y visitantes”, ha señalado Brisach.
