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El Consell derribará el colegio Embajador Beltrán de Almassora para construirlo de nuevo más grande

El Consell derribará el colegio Embajador Beltrán de Almassora para construirlo de nuevo más grande

    La jefa de servicio de la Dirección Territorial de Educación, María José Palmer, ha confirmado hoy la intención de la Conselleria de Educación de derribar el colegio Embajador Beltrán de Almassora y construirlo de nuevo aprovechando el bloque que en la actualidad ocupa el Centre d'Esplai, así como el vial que separa ambas edificaciones. Así se lo ha traslado esta mañana a la primera teniente de alcalde de Almassora, Merche Galí, y a la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro.

    El equipo de gobierno solicitó la reunión la semana pasada para conocer los trámites administrativos que deberá llevar a cabo el consistorio para cumplir el calendario de infraestructuras educativas anunciado meses atrás por el Consell. En el caso del colegio Embajador Beltrán, la “rehabilitación integral” prevista por el gabinete autonómico supondrá la demolición y nueva construcción sobre una superficie mayor, de 5.709,13 metros cuadrados frente a los 4.204,56 actuales.

    “Creemos que la propuesta de obra nueva es la mejor opción porque no crea un agravio comparativo con otros centros que se construyeron de nuevo, como el caso de Errando Vilar o Cardenal Cisneros”, ha señalado Galí. La concejala ha añadido, además, que el Consell comparte la preocupación del equipo de gobierno por las condiciones del interior del edificio, desgastado por el paso de los años, “por lo que la edificación partiendo de cero se ajusta también a las consideraciones de los técnicos municipales”, que también han participado en la reunión esta mañana en Castellón.

    No en vano, el inmueble está pendiente de ampliación desde 2008. Coincidiendo con el 50 aniversario del edificio, el Ayuntamiento de Almassora puso a disposición de la Conselleria de Educación una parcela próxima a los 1.500 metros cuadrados para cumplir así con la petición aprobada por el Consejo Escolar Municipal en el curso 2000/2001.

    Finalmente, tal como ha trasladado la jefa del servicio de Educación a Galí y Martinavarro, la construcción también afectará al tramo de la calle Santo Tomás que lleva cerrado al tráfico durante años para garantizar la seguridad de los alumnos a la entrada y salida del centro, así como el bloque anexo. La parcela resultante es de tamaño inferior al exigido habitualmente para un colegio de dos líneas, circunstancia que Educación permitirá por tratarse de un entorno consolidado sin posibilidad de crecimiento.

    Por otro lado, María José Palmer ha instado a las representantes municipales a ceder los terrenos en los que se construirá el colegio Santa Quitèria, en las inmediaciones de los Servicios Sociales, y se ampliará el IES Álvaro Falomir, en el solar que antaño ocupó el antiguo Errando Vilar. La intención del equipo de gobierno es acelerar los trámites urbanísticos para cumplir el calendario previsto por la Conselleria de Educación y que no se repita la demora en la construcción que arrastra el colegio Regina Violant.

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