El Ayuntamiento cumple su plan de estabilidad un año antes de lo previsto gracias a un superávit de 3 millones de euros
Intervención reconoce que la gestión municipal en 2012 ha permitido sanear el remanente de tesorería negativo que se había previsto recuperar en el ejercicio 2013
El Ayuntamiento de Almassora ha cumplido el Plan Económico-Financiero (PEF) que el consistorio aprobó en el ejercicio 2010 un año antes de lo previsto gracias al superávit de 3.042.108,73 euros obtenidos al cierre contable del año 2012. El Plan Económico-Financiero, aprobado el 16 de diciembre de 2010, perseguía el reequilibrio financiero de la hacienda local en un plazo de tres años, entre el ejercicio 2011 y el año 2013. El documento, reflejaba la necesidad de sanear un remanente de tesorería negativo de 2.145.771,28 euros que finalmente se ha logrado en dos ejercicios.
“Dicho plan contemplaba actuaciones para los ejercicios 2011 a 2013, dado que el ejercicio 2010 estaba en avanzado proceso de ejecución y no permitía actuaciones ya sobre el mismo. El Ayuntamiento de Almassora ha saneado su remanente de tesorería negativo en el ejercicio 2012”, señala Intervención en su informe.
Cabe recordar que este lastre en las cuentas estuvo provocado especialmente por la demora en el pago de las subvenciones llegadas desde otras administraciones públicas. Así lo reconoce el propio interventor en el informe de liquidación de 2012 en el que, pese a los excelentes resultados obtenidos, alerta sobre “el bajísimo grado de ejecución de las transferencias de la Generalitat Valenciana, teniendo en cuenta la importancia que las mismas tienen en el presupuesto de ingresos del ayuntamiento”.
Esta circunstancia sumada al incremento de la morosidad, impagos que afectan directamente a la hacienda local, “provocados en muchos casos por situaciones económicas difíciles y complicadas que atraviesan nuestros vecinos”, derivaron en un déficit que “hemos logrado sanear con creces gracias al esfuerzo de todos”, ha mantenido el alcalde de Almassora, Vicente Casanova.
El resultado aflorado por la liquidación de 2012 es el fruto de un trabajo que no solo se enmarca en el ejercicio anterior, sino que es la consecuencia directa de “una exigente y rigurosa política económica dirigida a corregir las tensiones reflejadas en la hacienda local como consecuencia de la morosidad y de la demora en el cobro de subvenciones públicas”, ha declarado el primer edil.
Inspección tributaria
Y en este escenario, ha tenido especial importancia la actividad de la inspección tributaria llevada a cabo por el Ayuntamiento de Almassora para aflorar bases imponibles. El consistorio contrató en su día a una empresa para colaborar y lograr mayor eficiencia en la inspección tributaria. Objetivo que se ha cumplido con creces junto gracias también al trabajo del departamento de ingresos del Ayuntamiento de Almassora. “Los resultados hablan por sí mismos. Y ello teniendo en cuenta que, dada la época de crisis que estamos atravesando, mucha de la labor de inspección que se lleva a cabo no tiene compensación alguna”, señala Intervención en su informe.
Cabe señalar que en el ejercicio 2011 (primer año completo de actuación con la empresa de colaboración en la recaudación ejecutiva), los cobros se incrementaron más de un 30 por 100 respecto del ejercicio anterior. Y en el ejercicio 2012, los cobros han supuesto prácticamente un 60 por 100 de incremento respecto de las cifras del año 2010. En cifras, en el año 2010 se registraron 955.283,91 euros cobrados por la vía ejecutiva. Un importe que pasó a 1.243.306,27 euros en el ejercicio 2011, lo que supuso un 30,15% más que el año anterior, para alcanzar los 1.523.155,10 euros el pasado año, es decir, un 59,45% más que en el ejercicio 2010. “Estas cifras hablan por sí solas”, señala el informe de Intervención.
