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La auditoría ambiental otorga un notable a Almassora

La auditoría ambiental otorga un notable a Almassora
  • La UPV analiza la sostenibilidad de Almassora en un estudio presentado esta mañana

El Ayuntamiento de Almassora ha acogido esta mañana la presentación de la auditoría ambiental realizada por seis alumnos del grado de Ingeniería de Obras Públicas de la Universitat Politècnica de València (UPV), que detecta las debilidades y fortalezas de la localidad. Tras analizar 27 indicadores de sostenibilidad, los autores otorgan una calificación final de notable al municipio.

La memoria está distribuida en cuatro ejes prioritarios: compacidad, complejidad, eficiencia y cohesión. Los resultados obtenidos en estas áreas ofrecen un diagnóstico y una serie de sugerencias para cada actuación. El estudio destaca el "alto grado de protección de espacios verdes y la suficiencia por habitante aunque estos no siempre se encuentren cercanos a la población, especialmente en el sector de la playa". Al tiempo, apuesta por incrementar la superficie de carriles bici y la peatonalización de más espacios en el núcleo urbano.

La concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, ha recibido al alumnado durante la presentación de esta auditoría, "que es una radiografía de la situación actual de Almassora y, por tanto, un punto de partida a tener en cuenta para futuros desarrollos". La edil ha incidido en que algunas de las sugerencias trasladadas en el estudio ya están recogidas en el programa de gobierno, como la peatonalización de la Vila o la ampliación de la red de carriles bici en la ciudad.

El estudio destaca la cohesión social como eje clave de la sostenibilidad, "donde la ciudad de Almassora presenta grandes fortalezas y muchos de los indicadores analizados en este ámbito muestran una buena calificación". De hecho, la memoria incide en que el débil uso de los modos de transporte sostenible no está relacionado con los equipamientos, que se encuentran "bien repartidos, dando una buena accesibilidad de la población a ellos, a excepción de Santa Quitèria y la playa". En esta línea, el diagnóstico tilda de "excelente" la proximidad de la población al transporte público.

En el mismo sentido, una de las asignaturas pendientes de Almassora es la movilidad para fomentar el transporte sostenible frente al automóvil. Entre las propuestas de la auditoría destaca la necesidad de incrementar los aparcamientos de bicicletas y el cambio de modelo de desarrollo urbanístico implantado en la playa con motivo del "boom" inmobiliario.

En cuanto al consumo energético, al igual que la separación y reciclaje de residuos, muestran resultados aceptables en la localidad, a excepción del consumo de agua. Según el informe, el consumo de agua por habitante en el casco urbano y la playa son altos desde el punto de vista de la sostenibilidad pese a encontrarse dentro del orden habitual para este tipo de ciudad costera. La recomendación pasa por reducirlos a través de mejoras en la infraestructura de la red como las que están proyectadas.



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