Almassora prevé contar a final de año con una ordenanza municipal de ruidos
El texto regulará las emisiones de focos sonoros y marcará sanciones en caso de incumplimientos
Almassora prevé contar a final de año con una ordenanza municipal de ruidos que regule las emisiones de focos sonoros y establezca un procedimiento sancionador para castigar los incumplimientos que se produzcan en esta materia. Enrique Brisach, concejal de Sostenibilidad, ha explicado que el departamento trabaja en este expediente desde el pasado año y “confiamos en que a finales de este ejercicio se obtenga ya un texto que pueda ser sometido al análisis de la corporación”.
La nueva normativa “pretende establecer condiciones y marcar límites, así como controlar los focos de emisiones con el objetivo de que cualquier foco o punto de emisión sonora cumpla los criterios establecidos por la ordenanza”. “Desde el equipo de gobierno consideramos que se trata de un marco legal necesario y por ello nos empleamos desde el pasado año en el mismo”.
De hecho, el equipo de gobierno del Partido Popular en Almassora encargó en 2007 la elaboración de un mapa del término municipal que fotografiara acústicamente la localidad con el objetivo de visualizar los focos de emisión sonora y acotar las causas principales de la contaminación que registra la población en este campo. “Este trabajo, que se presentó a todos los grupos de la corporación en la comisión de Medio Ambiente celebrada el pasado 28 de enero, fue encargado a la firma Acusttel”. En el expediente, concluido en diciembre, se señalaba el tráfico rodado como el foco principal de ruido en el entorno del casco urbano. Asimismo, arrojaba datos sobre los niveles sonoros registrados en distintos puntos de la localidad, “zonas industriales, residenciales, playa o el paraje de Santa Quitèria”.
Tras la puesta en conocimiento de estos datos, “seguimos trabajando y encargamos a la misma firma la elaboración de un Plan Acústico, un documento que concretara las acciones que se han de emprender para actuar en determinados puntos del término municipal”. El informe tendrá por objetivo definir e identificar el tipo de acciones que debe adoptar el consistorio para actuar sobre los principales focos de ruido de la localidad.
Municipios de más de 20.000 habitantes
Cabe señalar que la medida se adopta en cumplimiento del artículo de la Ley 7/2002 de 3 de diciembre de la Generalitat Valenciana, una legislación que obliga a los municipios de más de 20.000 habitantes a disponer de este informe y aplicar acciones para controlar y regular las fuentes sonoras. “El objetivo es que durante este año 2008 no sólo dispongamos de una ordenanza municipal que aterrice a nivel local los preceptos legales marcados por la legislación autonómica, sino también obtener un Plan Acústico que regule y detalle qué acciones hemos de aplicar para que los puntos de emisión estén controlados y sus niveles sonoros se adapten a la normativa”. “Buscamos soluciones a los problemas que podamos hallar en la localidad puesto que el objetivo último es ganar en calidad de vida y bienestar para nuestros vecinos y residentes”, ha manifestado el titular de la cartera de Sostenibilidad.
Tras la obtención del Mapa Acústico, “dispondremos de un plan que concrete y detalle las medidas a adoptar en los focos sonoros y éste se completará con la nueva normativa municipal. En ambos casos esperamos que los trabajos culminen durante este segundo semestre de modo que con la llegada de 2009, o bien durante los primeros meses, ambos trabajos estén elaborados y operativos para su inmediata aplicación”, ha concluido Brisach.
