Almassora incorpora arbolado en la reforma de la calle Virgen del Lidón
La mejora, que también comportará la ampliación de aceras, se traslada a la comisión de Urbanismo
La calle Virgen del Lidón, que desde el pasado febrero está siendo objeto de una exhaustiva reforma, incorporará arbolado en cruces y áreas reservadas para el acceso a vados. Enrique Brisach, concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Almassora, ha detallado este mediodía, en el seno de la comisión de Urbanismo, la actuación que mejorará el proyecto que está siendo ejecutado por la firma Panasfalto.
“Hemos analizado el trazado y hemos creído conveniente incorporar árboles en aquellos puntos en los que no es posible aparcar por la existencia de vados”, ha explicado el concejal. Concretamente, en el tramo comprendido entre la calle San Enrique y la calle Santa Cruz, “uno de los lados de la calle posee muchos vados, de forma que a lo largo de una treinta metros no es posible estacionar”. Por ello, “hemos creído conveniente ampliar las aceras en estos tramos y abrir alcorques para plantar árboles, haciendo compatible el acceso a los garajes con la mejora del trazado y su estética”.
Brisach, que ha desgranado los pormenores del proyecto a los concejales de la oposición, ha incidido en la necesidad de “aprovechar estas obras para mejorar las condiciones de la vía con carácter definitivo”. “Pretendemos aprovechar las obras que se están desarrollando para incorporar todas las mejoras que sean factibles y que permitan que las condiciones del trazado perduren a lo largo de los años”.
Así las cosas, la plantación de árboles no sólo se desarrollará en este tramo de la calle, sino que también está previsto que los cruces de Virgen del Lidón con San Enrique y Santa Cruz, así como con Caridad dispongan de arbolado que mejore la calle al tiempo que evite estacionamientos indebidos y, por tanto, mejore la visibilidad.
Subvención
Cabe señalar que el proyecto de reforma de la calle Virgen del Lidón, que está previsto que se complete con la calle San Salvador, está adjudicado a la firma Panasfalto por un importe de 130.900 euros. Los trabajos arrancaron con la retirada de la capa asfáltica y las antiguas aceras que poseía el tramo entre San Enrique y Santa Cruz y en la actualidad los operarios trabajan en la construcción de las nuevas aceras que “tendrán unas dimensiones mayores para mejorar las condiciones de los peatones”.
Asimismo, tal y como ha indicado el edil, el proyecto permitirá reponer el pavimento y renovar la red de distribución de agua potable. Por lo que respecta al tráfico rodado, la calle seguirá manteniendo un único sentido de circulación y se ha previsto mantener el aparcamiento existente.
Cabe señalar que el programa urbanístico contempla una inversión municipal de 63.783,64 euros, un 48% de una inversión a la que la Diputación de Castellón aporta 38.712,71 euros (un 29,57%) y el Ministerio de Administraciones Públicas una cuantía de 28.403,64 euros (21,70%).
