Almassora establecerá un plan de tráfico para compatibilizar las obras públicas con la circulación

Los departamentos de Urbanismo y Seguridad, dirigidos por Enrique Brisach y Luis Martínez, diseñarán un plan de tráfico que permita compatibilizar la ejecución de las obras que prevén llevarse a cabo en la localidad a lo largo de esta anualidad y el tránsito que debe circular por el término municipal. Ambos regidores, arropados por el intendente principal jefe de la Policía Local, Roberto Verdoy, se han reunido para supervisar los proyectos, estudiar caso por caso y analizar las posibles alternativas al tránsito que se presenten ante el cierre de calles y accesos. El objetivo que “perseguimos es que el desarrollo de las obras genere los mínimos contratiempos a los residentes, vecinos y, en definitiva, a los usuarios de la vía”, ha señalado Martínez.

“Las obras que se desarrollen en los grupos Pío XII y entorno de Villa Lola, San Fernando y Boqueras, “no provocarán graves contratiempos, ya que se trata de actuaciones aisladas que pueden obligar a realizar cortes temporales de vías públicas a las que daremos alternativas”. Sin embargo, ha manifestado Martínez, “el entorno de la calle San Lucas, donde ya se están ejecutando obras de accesibilidad y ampliación de aceras, sí requieren de un estudio concreto, dado que a ellas se les sumará la actuación de la calle Caridad”.

Por lo pronto, ambas concejalías han planteado la posibilidad de iniciar tras las fiestas de mayo el proyecto de accesibilidad y adecuación de la calle Caridad, “con la intención de que el programa urbanístico se ejecute entre primavera y verano, con la intención de que no interrumpa las fiestas patronales que se celebran los meses de mayo y octubre”.

Los proyectos de ampliación de aceras y peatonalización de la calle Cervantes “se planificarán igualmente de modo que no interrumpan los festejos”. Así las cosas, “se plantea el inicio de obras en la citada vía, dado que está aislada y no registra tráfico intenso salvo el de los aparcamientos”. Se priorizaría este proyecto y el tramo de Santa Ana y último de l’Alcora se ejecutaría a partir de junio.

Por lo que respecta al proyecto de la Casa de la Música, que comportará el derribo de las actuales instalaciones del matadero, “se establecerá un dispositivo específico para que la demolición se desarrolle de forma controlada y con todas las garantías de seguridad”, al tiempo que se establezca un paso alternativo tanto para vehículos como para los peatones, sobre todo escolares que acceden al colegio Cardenal Cisneros.

Por último, la calle San Jaime y Colón “también obligará a establecer unas condiciones específicas que tenemos previsto planificar para facilitar el acceso a residentes, vecinos y peatones que recorren habitualmente este entorno urbano”, ha declarado el regidor.

Cambio temporal de hábitos
Los concejales delegados de cada departamento han incidido en la voluntad del equipo de gobierno de “generar los mínimos contratiempos, buscar alternativas que faciliten el acceso de los vecinos a los puntos de la localidad que estarán alterados por las obras y evitar problemas a los residentes a los que pedimos paciencia puesto que durante este ejercicio se van a desarrollar varias obras que van a obligar a realizar cambios temporales”.

Cabe señalar que tras la primera reunión celebrada recientemente, las mesas de trabajo se convocarán de forma periódica “con la intención de actualizar el estado de las obras y abordar de forma detallada y concreta las actuaciones para actuar de forma ágil y diligente en el caso de que se requirieran alternativas para mejorar o corregir las incidencias que puedan registrarse”, ha declarado el regidor de Seguridad.