Almassora defenderá en Cevisama la regeneración de espacios urbanos con cerámica

La reforma de la plaza de La Molineta, como ejemplo del uso de revestimientos cerámicos en entornos urbanos, es el proyecto elegido por el Ayuntamiento de Almassora para su participación en la feria Cevisama 2020, tal como ha avanzado hoy la alcaldesa, Merche Galí, durante la inauguración de este enclave. La localidad expondrá en la jornada de inauguración los retos conseguidos a través de este diseño que ganó el concurso del Plan Cerámico de Regeneración Urbana de la Diputación Provincial de Castelló. Gracias a Som Ceràmica, este espacio abandonado se ha convertido en núcleo de ocio y encuentro vecinal.

Almassora ganó el certamen en 2018 con la obra ‘Una ventana a la huerta’ de la arquitecta Cecilia Lázaro. Su diseño se transformó en proyecto, salió a concurso y se convirtió en realidad el pasado verano en la confluencia de la avenida Borriana y la calle Del Riu con el acceso desde la CV-18. La plaza que hoy ha inaugurado junto al presidente de la Diputación, José Martí, está ubicada a 200 metros de la iglesia de la Natividad, en pleno corazón de la Vila, el casco antiguo de Almassora.

El centro de la plaza está ocupado por un mirador que da nombre al proyecto, ‘Una ventana a la huerta’. En su honor el equipo de gobierno decidió apostar por la toponimia tradicional de la zona donde figura el molino La Molineta, la edificación que conserva la maquinaria original, para la nueva denominación de la plaza, que ahora luce cerámica fabricada en el término municipal de Almassora.

La remodelación que la localidad presentará en la feria Cevisama respeta la acequia antigua a la entrada a la Vila y ha sumado iluminación dando visibilidad a las ceibas que bordean la carretera. La plaza ha se ha convertido en un mirador hacia la huerta con un vallado de medio altura por el que se divisan los campos más próximos. La vegetación convive con el resto de mobiliario urbano y elementos arquitectónicos que combinan materiales como las resinas, el pavimento porcelánico, el hormigón y la arena.

La remodelación está valorada en 135.000 euros y afecta a una superficie aproximada de 1.900 metros cuadrados que ha permitido derribar el muro existente, aplanar la tierra e incluir un mirador, además de un reloj solar. El proyecto copará la intervención de Almassora este lunes 3 a las 11.30 horas en el expositor provincial, como ya hicieran en anteriores ocasiones los proyectos de los polígonos industriales, la rotulación de acequias o la conversión del edificio abandonado (y nunca inaugurado) de ‘frutos secos’ en sede del ITC.

Otros usos cerámicos

Almassora ya confió en el uso de cerámica en entornos urbanos en 2017 con la instalación de 22 códigos QR insertados en azulejos en los puntos más relevantes de la Vila. A través de estas placas, los usuarios enlazan con la web del Museu Municipal, donde cada elemento está catalogado a través de una ficha informativa que contiene datos históricos, origen y características más destacadas.