Almassora y Cruz Roja renuevan el programa con el que han continuado sus estudios 24 jóvenes
La Concejalía de Servicios Sociales y Cruz Roja repetirán el proyecto de intervención con jóvenes para la promoción del éxito escolar, gracias al que el pasado año 24 chicas y chicos recibieron ayuda para continuar sus estudios universitarios, de formación profesional, bachillerato, ciclos formativos e idiomas. Como novedad, y tal como ha acordado la edil del área, Diana Belliure, con el coordinador provincial de la entidad benéfica, Rubén Peris, y con la responsable del programa, este año incorporarán actuaciones vinculadas a la educación emocional.
“Consideramos que una correcta gestión de las emociones proporciona a los jóvenes las herramientas necesarias para controlar su estado de ánimo y evita posibles trastornos psicológicos posteriores, que son uno de los factores causantes de la exclusión y aislamiento social”, ha detallado la concejala. Para Belliure “en un momento de toma de decisiones tan importante como los últimos años de adolescencia, aprender a conocerse y a expresarse emocionalmente es fundamental”, motivo por el que la edil ha apreciado que “Cruz Roja haya tenido esta realidad en cuenta a la hora de programar los talleres del proyecto”.
En este sentido, la ONG ya incluyó algunas acciones relacionadas con el autoconocimiento en las sesiones grupales de 2017, como los talleres de tolerancia antes la frustración, de habilidades sociales y de motivación y empoderamiento. Asimismo, y a petición del alumnado, el personal a cargo del programa también abordó temas relacionados con el acoso escolar, la sexualidad, los derechos humanos, el pensamiento crítico o la expresión oral.
Así pues, y aunque inicialmente fueron 15 los jóvenes que se inscribieron en la iniciativa, otros nueve de entre 16 y 27 años se sumaron durante el año. Todos ellos recibieron orientación para cubrir sus necesidades formativas y personales y, además, 21 usuarios se beneficiaron de ayudas económicas para satisfacer gastos de matriculación, material escolar, libros o el transporte hasta los centros educativos.
“Es importante incidir en que algunos de los y las participantes no asisten a este programa porque requieren de apoyo económico, si no por recibir asesoramiento para ampliar su formación y favorecer su propia autonomía y socialización”, ha destacado Belliure. Entre el personal a cargo del proyecto figura una educadora social y una técnica de Integración Social, además de una voluntaria y un alumno en prácticas del Grado de Psicología.
