Almassora cierra el próximo jueves el plazo para peatonalizar la calle Cervantes
El consistorio pretende ampliar y adaptar las aceras de la calle Santa Ana y último tramo de la calle l’Alcora
El proyecto se enmarca en el plan de humanización de la ciudad puesto en marcha por el equipo de gobierno del Partido Popular “con el objetivo de dotar al peatón de espacios adaptados que inviten a la reunión, convivencia y paseo”, ha señalado el concejal de Urbanismo, Enrique Brisach. Un proyecto que ha salido a subasta por un importe de 299.999,99 euros y que contempla un plazo de ejecución de tres meses, si bien éste puede ampliarse a cinco meses en el caso de que las obras se materialicen de manera sucesiva.
El proyecto que el departamento de Urbanismo espera que pueda materializarse durante el primer semestre de 2009, pretende mejorar las condiciones del peatón a su paso por las citadas conexiones. “Tras resolver el contrato con la adjudicataria a la que inicialmente se le suscribió el contrato, hemos vuelto a publicar el pliego de condiciones para contratar la obra y materializar el proyecto”, ha recordado el edil.
Cabe señalar que el equipo de gobierno subastó estas obras durante el primer semestre de 2008 con la intención de ejecutar los programas durante el segundo semestre del pasado año. El proyecto, sin embargo, se paralizó tras renunciar la mercantil adjudicataria a la obra. “Ello nos obligó a resolver el contrato suscrito con la empresa e iniciar nuevamente el procedimiento administrativo para contratar unas obras que ya deberían haberse iniciado”.
Cumplido el procedimiento y licitadas nuevamente las obras, “nuestro máximo interés radica ahora en la ejecución de la peatonalización de la calle Cervantes y la ampliación de las aceras de los otros dos viales con el deseo de que el proyecto pueda ser utilizado y disfrutado por los vecinos en el plazo de tiempo más breve posible”, ha manifestado el concejal.
El objetivo, tal y como ha recordado Brisach, es “conferir más protagonismo al peatón y ganar la vía pública para los ciudadanos”. El proyecto forma parte de “nuestro plan de política de humanización del casco urbano”, ya iniciado con obras como “la calle Trinidad, donde se han ampliado las aceras de forma considerable y se ha reducido la calzada a dos sentidos de circulación”.
Cerca de 2.000 metros cuadrados
El plan de obra contempla una actuación sobre 1.866 metros cuadrados: 656 en la calle Santa Ana, 528 de la calle Cervantes y 682 en el último tramo de la calle l’Alcora. Asimismo, “está prevista la retirada de los elementos del mobiliario urbano, así como la señalización y su traslado al almacén municipal para su posterior reutilización”, ha indicado el concejal. Igualmente, el proyecto prevé pavimentar con baldosas de terrazo de dos texturas tanto la calle Santa Ana como el último tramo de la calle l’Alcora, entre Trinidad y la plaza doctor Fleming, y dotar con dos baterías de contenedores soterrados ambas vías para el uso de los residentes.
Cada punto estará compuesto por dos unidades de recogida selectiva de residuos para papel y envases, así como una tercera destinada al vidrio. “La medida posibilitará la reducción del impacto visual de los contenedores que se ubican sobre la calzada y aceras, siguiendo el mismo patrón que hemos aplicado en la plaza Santa Isabel y la calle San Ramón”. La obra se completará con arbolado, carrascas como las plantadas en la calle Trinidad, con la intención de dar continuidad a las obras de la calle Trinidad.
