Almassora aplica con éxito el control de estacionamiento en la calle Trinidad tras dos años de su puesta en marcha

La concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Almassora ha hecho balance del sistema de control de estacionamiento limitado que el consistorio puso en marcha en noviembre de 2007. Transcurridos dos años desde que el consistorio aprobara la ordenanza reguladora de estacionamiento limitado en la calle Trinidad, en septiembre de 2007, “el servicio ha registrado una buena acogida, beneficiando no sólo a vecinos y residentes, sino también a los comercios que operan en la citada vía”.

Luis Martínez, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Almassora y concejal de Seguridad, ha reconocido que “tanto residentes, como comerciantes y visitantes aplican las limitaciones horarias que estipulamos en la normativa para facilitar, en definitiva, la rotación de vehículos en la zona”. Transcurridos más de dos años, “creemos que la medida ha sido positiva y los usuarios se autorregulan de un modo adecuado”.

El texto, que fue aprobado por el pleno de la corporación en septiembre de 2007, regula el aparcamiento en una calle que constituye uno de los principales ejes de comunicación de la localidad y cobija a un gran número de negocios del municipio. Esta normativa contempla la limitación del estacionamiento a una hora. El usuario que decide aparcar debe colocar en un lugar visible de su vehículo la hora de llegada y la hora prevista de salida. “Existen medio centenar de plazas a lo largo del trazado y, para marcar este horario, es tan válido el disco que distribuimos durante los primeros meses a todos los solicitantes, como un documento manuscrito que muestre la hora de llegada y hora de partida”, ha indicado Martínez.

El Ayuntamiento de Almassora distribuyó 2.100 discos entre los residentes de la zona, los comercios de la localidad y los vecinos que se acercaron hasta el retén de la Policía Local solicitando un ejemplar. “Las unidades se distribuyeron durante un periodo aproximado de un año. Sin embargo, quien no disponga de uno de estos discos, puede utilizar un papel o cartulina para indicar los horarios que se exigen. Es igual de válido”, ha declarado el regidor de Seguridad.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Almassora llevó a cabo una campaña informativa durante el último trimestre de 2007 para dar a conocer el nuevo sistema “que hoy ya tiene plena vigencia y que se emplea de forma racional”. El objetivo último “no era otro que conseguir que debido al carácter comercial de la calle se optara por un sistema de estacionamiento que facilitara el aparcamiento en rotación”.

La acción se completó durante la primera quincena de enero de 2008 con la incorporación de un sistema de bolardos que bloquean el acceso de los vehículos a aquellos espacios no habilitados para el estacionamiento. “Los pivotes impiden la invasión de las aceras al tiempo que garantizan el espacio para los peatones”, ha considerado el edil.

Caída de sanciones
Las infracciones más comunes que se registraron en la vía durante los tres primeros meses de la aplicación de la ordenanza se debieron, en gran medida, a estacionamientos irregulares sobre las aceras. En noviembre de 2007 fueron 41 los vehículos multados, mientras que en diciembre de ese mismo año se cifraron en 26, frente a los cinco registrados en enero de 2008. “El resultado constató una clara caída de las sanciones, fruto de la concienciación del vecindario y también de la instalación de los bolardos, que a día de hoy ya es anecdótica”.

Cabe señalar que estas plazas forman parte de las 1.018 áreas de estacionamiento que la localidad posee con carácter gratuito en el núcleo urbano. El cómputo ha sido extraído por un informe desarrollado por la Policía Local que constata que en Almassora existen más de un millar de plazas de estacionamiento en superficie distribuidas en un radio de aproximadamente 300 metros desde el edificio ayuntamiento. A ellas cabe sumar las 280 plazas disponibles en el Recinte Fester, a escasos tres minutos a pie desde el consistorio, y las 350 del aparcamiento subterráneo, cuya primera media hora es gratuita.