Urología del Hospital de Alicante difunde la importancia de la Salud Vesical
El Servicio ha organizado unas jornadas departamentales para transmitir la importancia de unos hábitos de vida saludables para prevenir patologías
El Servicio de Urología del Hospital General Universitario de Alicante ha realizado recientemente la "I Jornada sobre Salud Vesical" con el objetivo de crear consciencia de la importancia de la salud vesical y cómo influye en ella el estilo de vida.
Esta primera jornada reunió a los coordinadores médicos y enfermeros de los centros de salud que conforman el Departamento de Salud Alicante Hospital General. De esta forma se creó un punto de encuentro para optimizar la calidad de la salud vesical entre los dos niveles asistenciales: primaria y especializada.
El estilo de vida desencadena, mejora o empeora patologías vesicales tales como la incontinencia urinaria, sintomatología del tramo urinario inferior, infección urinaria, nicturia, síndrome de dolor vesical, cistitis intersticial o carcinoma vesical.
"Hábitos como una alimentación saludable, evitar el tabaco, la obesidad, la adecuada ingesta de líquidos, la actividad física y el suelo pélvico son fundamentales para la buena salud de la vejiga", explican desde el servicio.
"La jornada fue valorada por los asistentes como muy positiva e interesante al tratar un aspecto poco informado de un padecimiento tan frecuente y de alta repercusión social. Se destacó la calidad de los ponentes, todos del Servicio de Urología, y la puesta en escena del taller de reeducación de suelo pélvico, desarrollado por las dos enfermeras del Servicio", explican los organizadores.
Solo un 5% de mujeres solicita tratamiento médico
Las disfunciones del suelo pélvico (incontinencia urinaria, incontinencia fecal, estreñimiento, anomalías orgánicas progresivas como prolapso uterino), son muy frecuentes en mujeres de más de cincuenta años, afectando a un tercio de la población femenina.
La incontinencia urinaria es un problema de salud y como tal debe ser abordado. Entre un 50 y 70% de mujeres que sufre esta patología no acude a consulta generalmente por miedo social y, solo un 5% de mujeres solicita tratamiento médico para resolver este trastorno que puede tener importantes repercusiones en su comportamiento social, laboral, sexual y en su calidad de vida.
