La Policía Local de Alicante presenta a los dos nuevos perros de la Unidad Canina

El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Seva, ha presentado hoy a los dos nuevos perros que van a formar parte de la Unidad Canina de la Policía Local del Ayuntamiento de Alicante, en un acto en la sede esta unidad a la que han asistido el Intendente General Jefe de la Policía Local de Alicante, Jose María Conesa, y el Jefe de la Unidad Canina, Sergio Melgares.

Los nuevos cannes que van a formar parte activa de esta unidad son:

-Kaiser de Bedia (KOLDO), un rottweiler de 18 meses que ha sido donado por unos particulares y entrenado por miembros de la UCAN en obediencia, y será utilizado en tareas de prevención de la seguridad ciudadana y en terapia para las personas que hayan sido víctimas de ataques de perros.

-Enea de Solcán (LÍA), un pastor belga malinois de cuatro meses que ha sido donada por Fernano Soleto, gerente de Solcán Formación Canina. Está siendo entrenada por miembros de la UCAN en obediencia y detección de sustancias estupefacientes.

Los perros de la Unidad Canina son adiestrados para la seguridad ciudadana, detección de drogas, así como para tareas de búsqueda de personas sepultadas y rastreo de materiales explosivos. Estos perros patrullan en la ciudad, en los entornos de centros de enseñanza y parques diariamente, donde realizan controles preventivos y de seguridad ciudadana en Alicante desde hace tres años.

El edil de Seguridad ha manifestado su satisfacción por el excelente trabajo que desarrolla la Unidad Canina tanto en el servicio de vigilancia y seguridad en las inmediaciones de los Institutos de Educación Secundaria públicos, concertados y privados, como en Alicante para evitar y disuadir de la tenencia, consumo y tráfico de sustancias estupefacientes. Seva ha subrayado que los buenos resultados "evidencian el éxito de está unidad".

Balance intervenciones con perros en 2013

La Unidad Canina de la Policía Local ha instruido un total de 30 atestados motivados por mordedura de perro, de los que se han derivado daños, o lesiones leves y graves. Del total de los atestados redactados, 19 se han dirigido al departamento municipal de Sanidad y once, al Juzgado de Guardia de Alicante.

Según fuentes policiales, además, dentro del control e inspección de las infracciones a las normas reguladoras de la tenencia de animales domésticos o potencialmente peligrosos la Unidad Canina ha interpuesto 102 denuncias.

Entre el total de denuncias, 18 se han interpuesto por carecer de licencia municipal de animales potencialmente peligrosos; 19, por el incumplimiento de la obligación de concertar un seguro de responsabilidad civil; cuatro, por la no vacunación o no realización de tratamientos obligatorios a los animales; 18, por posesión de perros no censados; 13, por incumplimiento de la obligación de identificar a los animales de compañía en el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA); y dos, por no adoptar las medidas necesarias para asegurar el control del animal para evitar daños y molestias.

Además por incumplimiento de la obligación de conducir al perro atado se han levantado nueve denuncias; 18, por por no llevar al perro con bozal; y una, por abandono de animal.

Terapia de ayuda y asistencia a las víctimas de mordedura de perro

La Unidad Canina ha puesto en marcha un proyecto pionero en España de ayuda y asistencia desde la Policía Local a las víctimas de mordedura de perro que, como consecuencia de ello, sufren fobia o terror a estos animales.

El principio de este proyecto se inició con Alicia M.H., que fue atacada por un perro de la raza rottweiler, que le provocó heridas graves en brazos y espalda, lo que le obligó a estar hospitalizada.

La joven acudió a un psicólogo con el fin de perder el miedo que le producía la presencia de cualquier perro, y que se traducía en bloqueo muscular. La niña rompía a llorar y perdía momentanéamente el concepto de la realidad al estar ante el animal. Aunque el tratamiento inicial duró seis meses, el alta llegó pero Alicia M. H seguía sin poder acercarse a un perro, o bien cambiaba de acera o sentido si coincidía con alguno en la vía pública.

Tras ser solicitada la ayuda de la Unidad Canina, a finales del 2013 comenzó la terapia de aproximación sucesiva hacia el objeto del terror, es decir hacia los perros, con el fin de preparar un programa de desensibilización sistemática o habituación.

Con mas de diez sesiones se acabó logrando que la joven interactuase de forma normal con los perros de la UCAN, los pasee, acaricie, ofrezca comida desde su mano, los saque y meta en su jaula, etc. En definitiva, un comportamiento normal hacia los perros. De hecho, en su vida privada ya no sufre los bloqueos musculares cuando ve a un cánido, ni llora ni desvía su paso cuando se acerca algún animal. En 2014 se realizó una sesión con un rottweiler logrando que le diera de comer, jugara y le acariciara sin apoyo o ayuda de ningún policía.