El Consorcio de Museos incorpora el ‘Retrato del Mariscal Suchet’ de Vicente López en la exposición ‘Valencianos 1812’ del Mubag
Pieza invitada en el Museo de Bellas Artes de Alicante
La pieza forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia tras haber sido adquirida recientemente por el Ministerio de Educación
La exposición conmemorativa del bicentenario de la Constitución ha recorrido las tres provincias y amplía su estancia en el Mubag hasta el 6 de enero
El Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana ha añadido una nueva pieza, el ‘Retrato del mariscal Louis Gabriel Suchet, duque de la Albufera’ (1813) de Vicente López Portaña, a la muestra del Museo de Bellas Artes de Alicante ‘Valencianos 1812. Constitución y Libertades’. Se trata de una pieza de gran importancia para el contexto de la exposición, que se prorroga y se exhibirá hasta el 6 de enero.
La incorporación de esta pieza a la exposición temporal que conmemora el Bicentenario de la Constitución de 1812 es la primera de una serie de piezas invitadas que el Consorcio de Museos pretender ir itinerando por los distintos museos de la Comunitat.
El objetivo de estas piezas invitadas es acercar al público obras temporalmente cedidas por otras instituciones o colecciones y que de este modo adquieren un nuevo significado al ser presentadas como una exposición de una sola obra en relación con el contexto de la colección permanente o de una exposición temporal.
El cuadro ‘Retrato del mariscal Suchet’ fue adquirido el pasado mes de marzo por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para que formase parte de los fondos del Museo de Bellas Artes de Valencia donde se expone habitualmente dentro de su colección permanente.
Louis-Gabriel Suchet (1770-1826) fue un militar francés que alcanzó el grado de mariscal de Francia con Napoleón, quien lo consideraba uno de sus mejores generales. Intervino en la guerra de independencia española desde noviembre de 1808 hasta fines de 1813. Al mando del ejército de Aragón ocupó Cataluña y desde mediados de 1811 avanzó hacia el sur hasta conquistar todo el territorio valenciano, excepto la ciudad de Alicante. La ciudad de Valencia se rindió el 9 de enero de 1812 y aquí permaneció hasta el 5 de julio de 1813. La conquista le supuso el título de duque de la Albufera, que siempre llevó con orgullo.
Durante ese año y medio, el ejército de Suchet intentó controlar el territorio, frenar a la guerrilla, reprimió cualquier intento de insurgencia e impuso elevadas cargas impositivas al pueblo valenciano. Mantuvo buenas relaciones con las autoridades e instituciones de Valencia (ayuntamiento, Iglesia y arzobispo, nobleza, Academia de Bellas Artes), llevó a cabo reformas urbanas que aún permanecen hoy (Glorieta, jardines del Real, Alameda).
Durante el periodo en que estuvo en Valencia José I y su corte (de fines de agosto a fines de octubre de 1812), huido de Madrid, se trasladaron a Valencia numerosos empleados e intelectuales afrancesados que desarrollaron una intensa labor cultural y de propaganda en defensa del rey intruso. Aquí permanecieron hasta que las tropas de Suchet abandonaron el reino. Su labor al mando de un ejército ocupante es un claroscuro: luces en la protección de las artes, aliado con las clases dirigentes, y sombras en la represión militar y el expolio económico.
Valencianos 1812
La exposición que acoge el Museo de Bellas Artes de Alicante hasta el 6 de enero ha recorrido las tres provincias gran éxito de público. Organizada por el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, la muestra pretende ser un homenaje a la Constitución de 1812, en la conmemoración de su bicentenario y a los valencianos que cooperaron en su elaboración y proclamación.
En febrero de 1810, tuvieron lugar las elecciones para diputados a las Cortes en la ‘provincia’ o reino de Valencia. Dos diputados valencianos se cuentan entre los que más intervinieron en los debates parlamentarios: Joaquín Lorenzo Villanueva y Francisco Xavier Borrull.
El entorno de la guerra, el inicio de las sesiones en las Cortes de Cádiz, el propio texto de la Constitución de 1812, sus consecuencias y la vuelta del absolutismo es el hilo conductor de esta muestra.
La exposición reúne 130 piezas, algunas de ellas inéditas, entre pintura, grabados, cartografía, libros impresos, documentos manuscritos, esculturas, objetos decorativos, trajes de época y cerámicas vinculados al acontecimiento histórico.
