El GMS votará en contra de la aprobación del Plan Rabassa
Vincula la presunta financiación irregular del PP con lo que califica como trato de favor hacia Ortiz
Según Pablo Rosser, Concejal responsable del Área de Urbanismo en el GMS, “el Ayuntamiento sigue trabajando para los intereses privados, resolviendo por urgencia expedientes de particulares, mientras retrasa, o deja sin resolver, los temas importantes de esta ciudad, que duermen el sueño de los justos desde hace 17 años”
“La presunta financiación ilegal del PP valenciano, que ahora investiga el TSJV, podría estar detrás de ese supuesto trato de favor de Alperi/Castedo a Ortiz, además de lo ya recogido en el sumario del Brugal” señala Rosser
El GMS se opondrá totalmente a la aprobación del Plan Rabassa, por hacerse fuera del PGOU, y antes de resolver otros temas de gran importancia para la ciudad. Según Pablo Rosser, “la simple comparación entre cómo se tratan por el equipo de gobierno del PP los temas de interés general y cómo se pone “alfombra roja” a algunos empresarios, demuestra a las claras para quién trabaja Castedo y el PP municipal desde hace años”
Rosser quiere subrayar que mientras que asuntos importantes como el Centro de Congresos, la Ciudad de la Justicia, el Plan Especial de Tabarca, la terminación de la Vía Parque, la llegada del AVE, la construcción de la Línea del TRAMP al Aeropuerto, la construcción de Centros de Salud y Colegios en barrios de nuestra ciudad, la solución que palie la contaminación que generan ciertas actividades del puerto, la falta de un Modelo de Ciudad, la regeneración de los barrios, el Centro Cultural las Cigarreras, la reactivación turística de nuestra ciudad, y un largo etc., siguen sin resolverse, o no se reclaman convenientemente a las instituciones competentes; otros temas relacionados con los intereses privados de algunos, siguen sin dilación su tramitación y se llevan a aprobación por vía de urgencia.
“Este es el caso del Plan Rabassa, para el que -según denuncia Rosser- el PP municipal, desde Alperi a Castedo, ha tenido un trato de favor, que queda más que provado con las escuchas recogidas en el Sumario de la pieza separada del Brugal” Rosser señala que la posible ubicación de IKEA en la zona, no puede convertirse en un “chantaje a la ciudadanía o a las fuerzas políticas que oblige a aprobar con ojos cerrados un proyecto urbanístico que no sólo no resuelverá los problemas de la ciudad sino que puede provocar otros, como el de consolidar la desconexión de Alicante con la Universidad”
Rosser recuerda como, en las conversación grabadas del Brugal, el propio Ortiz reconocía que si no se aprobaba lo antes posible el Plan Rabassa, tendría que devolver a IKEA el dinero pagado por la compra de una parcela en la zona, cifra que ascendía a más de cien millones de euros.
Es necesario recordar, puntualiza Rosser que, siempre según el Sumario del Brugal, el mismo día que se contrata el equipo redactor de la Revisión del PGOU (el 12 de mayo de 2008) se produce una llamada telefónica entre Ortiz y la entonces Concejala de Urbanismo en la que el primero le anuncia una reunión con IKEA y acuerdan verse para hablar el tema en un lugar discreto para evitar ser vistos públicamente. Después de la famosa -por escandalosa- reunión que se produce el día 15 de mayo de ese mismo año en la Gerencia de Urbanismo, por la tarde, entre Ortiz, Quesada y Castedo, el primero hablará con otro empresario de la posibilidad de nuevos suelos comerciales así como de la seguridad en vender a IKEA terrenos en la zona.
La seguridad de Ortiz para con el control de los procesos urbanísticos de la ciudad le llevó -según el Sumario- a concertar para el día 2 de junio de ese año -y después de cerrar la compra-venta de terrenos con la multinacional- una reunión entre IKEA y el redactor del PGOU con el fin de introducir en el nuevo PGOU modificaciones que beneficiarían tanto a IKEA como a Ortiz (conversación telefónica 28 de mayo).
Rosser trae a colación la siguiente conversación entre una representante de IKEA y el propio Ortiz, grabada el día 22 de junio de 2008, como ejemplo de que ese trato especial con el empresario Ortiz se ha estado produciendo:
ORTIZ dice: “El alcalde cuando tuvo la reunión con SIlvani y Alvaro [de IKEA] y todos, quedó en que iba en el plan general y alguien del ayuntamiento dijo que era mejor modificar, y entonces, en la reunión hubo un pequeño lío, pero nadie sabe qué hubo, esa reunión es secreta, y el alcalde ha dicho que va como él dice. Yo he tenido una reunión con los arquitectos redactores del plan [general] para decir cómo iba la parcela y como iba todo.”
