El Hospital Sant Joan acoge una conferencia que concibe el arte desde la perspectiva de la Enfermería
Se pretende mostrar a los alumnos que pueden obtener información para valorar a los pacientes a través de la observación
En su ponencia, la profesora Núñez ha realizado un análisis iconográfico desde el punto de vista de la Enfermería, entendiendo la iconografía como la ciencia que estudia el significado intrínseco de la obra de arte. Se trata de un tema que cumple los requisitos de una investigación, “ya que es innovador y no se ha tratado en profundidad desde el punto de vista enfermero y de la salud”, como afirma Mercedes Núñez.
El objetivo de la sesión, que ha estado coordinada por la Unidad de Docencia, “es el aprendizaje; transmitir a los alumnos de Enfermería la idea de que se puede obtener información importante sobre los pacientes solamente con la observación”, según ha indicado la supervisora de la Unidad de Especialidades Médicas.
“Además -ha añadido-, los alumnos de Enfermería pueden conocer a través del arte una parte fundamental de la historia de la profesión”. No obstante, la charla ha estado dirigida también a personal de Enfermería del centro y a cualquier persona que pudiera estar interesada en la materia.
Valiéndose de diversas obras plásticas, la enfermera Núñez ha identificado en ellas las Necesidades de (Virginia) Henderson, la teórica que estableció 14 necesidades humanas básicas que debe satisfacer cada individuo para ser “independiente”.
Así, ha ofrecido un recorrido pictórico por las 14 necesidades, entre ellas la necesidad de respirar, la necesidad de beber y comer, la necesidad de dormir y descansar, la de comunicación, la de recrearse y la de aprendizaje.
Como ejemplo, ante la “Necesidad de dormir y descansar”, la doctora ha expuesto el problema de la “fatiga”, reflejado en el cuadro La rendición de Bailén, de José Casado del Alisal, que muestra una causa de tipo físico, el cansancio, y otra de tipo social, el hambre y la guerra.
La historia de la Enfermería en imágenes
La conferencia parte de la tesis doctoral que ha realizado Mercedes Núñez a lo largo de seis intensos años y por la que ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
En todo este tiempo, la enfermera ha analizado un total de 85 obras, que abarcan desde el periodo Neolítico hasta el siglo XX, previamente seleccionadas de los catálogos del Museo Nacional del Prado, El Museo Arqueológico Nacional y de pinturas rupestres del Arco Mediterráneo Español, patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1998.
Su investigación responde “a una cuestión de deformación profesional, ya que cuando uno mira algo, tiende a relacionar lo que ve con su profesión”, reconoce la ponente.
Mercedes constata la existencia de artículos americanos que relacionan la iconografía con la salud, en ese caso con la medicina, y de visitas a los museos como práctica para que los alumnos diagnostiquen.
La enfermera reconoce que las obras que ha analizado “no son las más llamativas ni populares”, salvo unos pocos cuadros más conocidos, como La Fragua de Vulcano, obra de Velázquez, pero afirma que “han sido muy útiles para su objetivo”.
La obra con la que más ha disfrutado es Operación quirúrgica de Teniers, que data del siglo XVII. “Llaman la atención los dos personajes centrales –comenta-, ya que con la mirada se están hablando; parece que sólo estén ellos en el encuadre, a pesar de que hay más gente. Es fundamental la comunicación no verbal, se percibe cómo el paciente está experimentando mucho dolor al cogerse la pierna y vemos, por el tipo de cura que se le está practicando, que posiblemente tenga una úlcera arterial”.
En definitiva y, como ella misma explica, “el objetivo principal de su estudio es demostrar que de forma estática se pueden ampliar o precisar los detalles que se poseen sobre el paciente”.
