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Comienza el año jubilar en la Santa Faz

  • El próximo lunes, 18 de marzo, el obispo Jesús Murgui presidirá la apertura de este Año Jubilar concedido por Benedicto XVI antes de su renuncia

El hoy ya papa emérito Benedicto XVI sorprendía hace una semanas a todos los alicantinos y diocesanos al otorgar antes de su renuncia el «Año Jubilar de la Santa Faz». Esta noticia se recibía con gran alegría y agradecimiento porque venía a confirmar la importancia de la «Santa Faz» como lugar de peregrinación.

La apertura de este Año jubilar tendrá lugar este lunes 18 de marzo a las 11:00 horas, en el Monasterio de la Santa Faz, con una celebración presidida por el obispo diocesano, Monseñor Jesús Murgui.

Desde que en 1490, el Papa Inocencio VIII, concediese las primeras bendiciones, por medio de una Bula Apostólica, a quienes visitasen y venerasen la Santa Faz en Alicante, son muchos los Pontífices que han reconocido el valor del culto de este lugar sagrado. La última concesión fue el 22 de febrero del año pasado, cuando Benedicto XVI otorgó, hasta el 2019, indulgencias a todos los peregrinos.

En el año 2011, el actual Obispo Emérito de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Monseñor Rafael Palmero, solicitó al santo padre, recogiendo las peticiones del Cabildo de la Concatedral de San Nicolás, la Comunidad de Clarisas de la Santa Faz y del Capellán del Monasterio, que cuando el 17 de marzo, día del «milagro de la lágrima», coincidiera en domingo se celebrara un «Año jubilar». Tanto es así que la solicitud, cayendo dicha efemérides en domingo este año 2013, ha sido aceptada desde la Santa Sede.

Además, como en el año 2014 se cumplirá el 525 aniversario del «milagro de la lágrima», estos dos acontecimientos se han unido y la celebración durará dos años, teniendo su momento más culminante cuando, el año próximo, el jueves de la Peregrina coincida con el 1 de mayo, fiesta nacional.

La indulgencia plenaria consiste en «la remisión ante Dios de la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados, obtenida para sí mismo o para los difuntos».

Pueden obtener la indulgencia plenaria este «Año jubilar», cumplidas debidamente las acostumbradas condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por el Sumo Pontífice), todos los que «bien individualmente o en grupo visiten la iglesia conventual de las Clarisas de la Santa Faz y allí participen en los sagrados cultos realizados en honor de la Santa Faz, o pasen un tiempo en piadosas consideraciones ante la sagrada imagen expuesta a la pública veneración, terminando con el Padrenuestro, Credo e invocaciones a Jesús crucificado y a su Madre dolorosísima, por la conversión de los pecadores y extensión del Reino de Cristo por todo el mundo».

También, para los ancianos, enfermos, y todos lo que por grave motivo no pueden salir de casa, «podrán alcanzar la Indulgencia plenaria, con tal que, asociándose en sus súplicas a aquellos que realicen la piadosa visita a la Santa Faz, rechazado todo pecado y con la intención de cumplir en cuanto les sea posible las acostumbradas condiciones, reciten las oraciones arriba indicadas ante alguna imagen de la Santa Faz ofreciendo los dolores y molestias de su propia vida a la misericordia de Dios».

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