Más de 140.000 viajeros pasan por la estación de Luceros del TRAM en su primer mes abierta al público
La estación de Luceros tiene una afluencia media de de 4.700 pasajeros cada día, si se suman aquellos que entran y los que llegan al centro procedentes de otros puntos de Alicante o la provincia. Desde su inauguración, Luceros se ha convertido en la cabecera de las tres líneas electrificadas del TRAM: la Línea 1, que llega hasta Benidorm, la Línea 3, que va hasta Campello/Venta Lanuza y la Línea 4, que recorre la Playa de San Juan.
En sólo un mes, la céntrica estación ha desbancado a Mercado como la parada más transitada los días laborables, confirmando la necesidad que existía de prolongar la red de FGV hasta el corazón de Alicante para facilitar el acceso al corazón administrativo, financiero y comercial de la capital.
Asimismo, Luceros se ha convertido en un punto de enlace de los viajeros que parten o llegan a la cercana estación de tren de Renfe, que dista pocos metros de las nuevas instalaciones del TRAM.
Hasta el momento, el día que mayor número de usuarios han pasado por la estación fue el 24 de junio, festividad de San Juan, una jornada en la sólo en el registro de entrada se contabilizaron 4.500 viajeros. A esta cifra hay que sumar todas aquellas personas que pasaron por Luceros procedentes de otros puntos de Alicante.
Una estación emblemática
La Estación de Luceros tiene una superficie construida de 2.200 m2, repartidos en dos niveles bajo superficie - vestíbulo y andenes-. Está soterrada a una profundidad de unos 18 metros y es totalmente accesible.
Las instalaciones tienen cinco accesos: por las avenidas Alfonso X el Sabio y Estación, por los paseos de General Marvá y Federico Soto, y desde la propia Plaza de Luceros, a través de una ascensor que facilita la entrada a personas con movilidad reducida.
La estación tiene un único andén central al que llegan los trenes de las tres líneas que confluyen en esta parada. En el distribuidor de entrada donde se ubican las taquillas, un gran patio inglés con lucernario deja pasar al vestíbulo la luz del sol y permite la visión de la fuente.
