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El cardenal Cañizares preside mañana en Algemesí una misa en honor a la beata Josefa Naval

    La localidad valenciana de Algemesí culminará mañana, domingo, las fiestas en honor a la beata Josefa Naval Girbés (Algemesí 1820-1893), en la actualidad en proceso de canonización, con una misa solemne que presidirá el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y una procesión.

    Durante la eucaristía, que tendrá lugar a las 17 horas en la Basílica de San Jaime, “el Cardenal usará el cáliz que donó a la localidad el papa san Juan Pablo II tras emplearlo en la ceremonia de beatificación en Roma de Josefa Naval, en 1988”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Salvador Jesús Corbí.

    Posteriormente, la imagen de la beata, una talla esculpida en madera en 1989, y su reliquia recorrerán las calles de la población en una procesión presidida por Miguel Cerdá, que fue vicario parroquial en Algemesí cuando fue beatificada Josefa Naval y que, actualmente, es el sacerdote encargado de los presbíteros enfermos de la diócesis de Valencia.

    Igualmente, a lo largo de todo el domingo la iglesia permanecerá abierta para recibir a los peregrinos que acudan “para participar en las distintas misas que se celebrarán, rezar el rosario, visitar el sepulcro de la beata y venerar su imagen y reliquia”.

    Las fiestas en honor a la beata, conocida popularmente como la “Señora Pepa”, comenzaron el pasado jueves, 6 de noviembre, día de su festividad litúrgica, con una misa en la Basílica presidida por Ramón Hurtado, párroco de María Auxiliadora de Algemesí, “que también usó el cáliz donado por el Papa así como la casulla que vistió el Pontífice en la beatificación y que también fue donado a Algemesí”, ha añadido.

    Josefa Naval

    Josefa Naval fue beatificada el 25 de septiembre de 1988 por el papa san Juan Pablo II, “siendo así la primera mujer seglar no mártir de la época contemporánea que fue elevada a los altares”, ha asegurado.

    Guiada espiritualmente por el párroco Gaspar Silvestre, “sintió la vocación de ayudar en la formación humana, profesional y cristiana de niñas, jóvenes y también de madres de familia” y a los 28 años convirtió su propia casa en una escuela-taller de bordado, donde unía la formación profesional a la espiritual.

    Además, Josefa Naval “destacó por su entrega a la pastoral parroquial, que se reflejó en las catequesis, las visitas a los enfermos o la atención al culto, entre otras tareas”. La diócesis de Valencia celebra su festividad litúrgica el 6 de noviembre, día de su confirmación, ya que el día de su fallecimiento, 24 de febrero, coincide con el tiempo de Cuaresma.

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