L’Alfàs dispondrá en breve de un nuevo Centro Social Noruego
El primer centro social noruego implantado en la localidad, hace más de 43 años, no es ya suficiente para soportar la actividad de uno de los colectivos más numeroso y activo del municipio. Hoy se iza la bandera del segundo Centro Social Noruego en plena construcción, porque se ha alcanzado la cota más alta, pero las obras siguen su curso. Se trata de una vieja costumbre que simboliza “todo marcha según lo previsto” según ha explicado el alcalde de l’Alfàs Vicente Arques.
La presidenta del club noruego Costa Blanca, Bjorg Svedbergh y el cónsul noruego Jan Arild Nilsen acompañados por el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques y una amplia representación del Equipo de Gobierno presiden el acto.
El futuro Centro Social Noruego se edifica en un céntrico solar municipal, muy bien comunicado, cedido por el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi al Club Noruego Costa Blanca. Con más de 1.000 asociados necesitaban más espacio donde reunirse y llevar a cabo las actividades propias de un colectivo de semejantes dimensiones. Una inversión de 700.000 euros con un plazo de ejecución de 12 meses para construir un edificio multifuncional y moderno de 505 metros cuadrados de dos plantas, con dos salas de 120 y 80 metros cuadrados respectivamente, además de una cafetería, oficinas, y dos terrazas con vistas panorámicas
El izado de bandera se conoce realmente como “cubrir aguas” y es una costumbre que sirve para decir que todo marcha “de maravilla”
Al parecer la costumbre de colocar una bandera cuando un edificio en construcción alcanza su cota más alta nos remonta a la Edad Media. Cuando se construían las iglesias se utilizaban andamios de madera con tablones planos, llamados cimbras, para sujetar los arcos y bóvedas a modo de encofrados. Su inestabilidad provocaba accidentes pero ofrecían una resistencia al viento importante, de ahí que se colocara un trapo en lo alto de la cimbra a modo de detector. Una vez ejecutada la bóveda, lo que se conoce como “cubrir aguas”, las cimbras ya no tenían que resistir el peso de las mismas, aunque si eran necesarias para rematar la cubierta. En ese momento se sustituía el trapo por una bandera nueva y era motivo de celebración porque se había superado una de las etapas más duras de la obra.
