Jesús Molins propone el arreglo y reasfaltado de caminos rurales
Jesús Molins, en su visita a los más de 30 puntos del término municipal donde desde hace varios años se vienen produciendo un número incalculable de vertidos ilegales, pudo comprobar también el mal estado de los caminos rurales del municipio. No solo están sucios y repletos de vertidos que en algunos casos impiden o dificultan enormemente el paso, sino que además el firme está en un estado lamentable, con huecos de gran tamaño, hundimientos, baches y lavado de la capa de asfalto y/o estrechamientos que dificultan el paso de vehículos y personas que acuden a sus labores agrícolas.
El candidato del Partido Popular a la alcaldía se hace eco de los pronunciamientos del pasado “Consell Agrari” de 24 de noviembre de 2022 en el que se pedía el arreglo de los caminos, tanto los de tierra como los asfaltados, sobre todo en la zona de la Curra y del Llano de Quart. También se informó sobre el robo de puertas de vallados que deberían reponerse. Por parte del gobierno local se dieron largas al asunto por el coste y alegando que se dirigirían a la Diputación de Valencia.
Molins dijo: “Desde el gobierno municipal se hacen promesas que quedan en el cajón pues ya han pasado más de tres meses y no hay concreción de la Diputación ni se ha incorporado partida presupuestaria en el ejercicio 2023 para la reparación y mantenimiento de los caminos rurales de Aldaia”. Añadió: “Hay dejadez y falta de interés en tener en condiciones las infraestructuras rurales del municipio. No hay más que salir del término y comparar con el estado de conservación de los caminos de Torrent”.
El mismo Consell Agrari, en su punto quinto, advirtió de los más de 30 vertederos ilegales que el Partido Popular ha visitado y localizado. Se indicó que el volumen llega a las 1800 toneladas de escombros y que la desidia municipal y falta de vigilancia hace que el coste de retirada ya ascienda a 305.698€ entre transporte, carga y operarios. El Consell pidió que se aplicará la disciplina urbanística y las sanciones a lo que vierten ilegalmente.
Molins concluyó diciendo: “El gobierno local no puede alegar desconocimiento respecto al estado de limpieza, conservación y mantenimiento de su medio rural” Y añadió: “Son conocedores tanto del mal estado de los caminos como de la proliferación de vertederos y no actúan, lo que suponde una creciente degradación, contaminación y deterioro del paisaje rural, caminos, terrenos, subsuelo, acuíferos y cauces de barrancos, y dejan que este problema sea cada vez de mayor envergadura y coste para la arcas públicas”.
