El Gran Prix reunió a una gran multitud en la plaza de toros el pasado domingo

Tras el éxito obtenido el año pasado, la Peña Taurina de Aldaia quiso despedir la II Feria Taurina a lo grande con el Gran Prix, un concurso en el que podían participar tanto peñas del pueblo como de alrededores. Entre ellos estuvieron los Clavarios de Sant Roc y las Basquiñas 2013, que se sumaron a la fiesta.

Algunas de las pruebas fueron el conocido pañuelo, donde se enfrentaron dos equipos que, cubriéndose la cara con una máscara, tenían que ir a por el pañuelo del color que tenían asignado, uno por uno, mientras la vaquilla rondaba por la plaza; un partido de fútbol, en el que las pandillas tenían que marcar tres goles siempre y cuando la vaca no se lo impidiera arremetiendo contra sus componentes; una piscina en medio del recinto, llena de globos de agua, de la cual las chicas participantes tenían que “pescar” dichos elementos, de uno en uno, vigilando que no fuera cara a ellas la becerra suelta por la plaza.

Asimismo, también hubieron pruebas sin vaquilla, como la de las vacas locas, dirigida a las integrantes femeninas, en la que, con un disfraz de “vaca”, tenían que lanzarse hacia los dibujos, dispuestos en la arena del lugar, dependiendo de la música que sonara en el momento. La carrera de relevos fue un tanto particular, puesto que los competidores debían beberse una lata de cerveza entera antes de salir.

Hubo encierro y recorte para los más pequeños y, para finalizar el acto, la ganadería Hermanos Asensi regaló un encierro con cuatro vaquillas para el disfrute de todos.

Sin duda, una tarde muy divertida en la que no faltaron las risas, y como no, más de un revolcón en la arena.